
Creo que éramos muchos los que estaban con el alma en vilo por ver si el milagro podía realizarse: nuestra amiga, la escritora Maribel Romero, se había metido en la final del premio Azorín de novela, 2010. Nada más ni nada menos.
Para los que no estén enterados de cómo se desarrollaron finalmente los acontecimientos, les remito a la excelente entrada publicada por ella misma en su blog, escrita con un temple y un estilo que ya quisieran muchos:
Para los que no estén enterados de cómo se desarrollaron finalmente los acontecimientos, les remito a la excelente entrada publicada por ella misma en su blog, escrita con un temple y un estilo que ya quisieran muchos:
Le he estado dando vueltas a la forma de enfocar esta noticia. Asiduo lector como soy de Pérez-Reverte en el XLSemanal, quizá esté impregnado por esa lucidez con la que mi paisano cartagenero describe tan bien lo pérfida y barriobajera que puede llegar a ser esta España nuestra.
Por tanto, habría muchas cosas que podrían decirse de esa final “in extremis”, en un premio de prestigio (con sesenta y ocho mil euros de por medio), donde una desconocida se mide a una escritora consagrada. A estas alturas de la vida, y con lo que uno ha visto, leído y escuchado, me van a permitir que me crea que eso del pseudónimo, en un premio de este calado, es tan buen disfraz como las gafas de Clark Kent.
No voy a decir nada que no se sepa, ni a insistir mucho en el asunto, por cuanto creo que podría hacerle un flaco favor a Maribel, pero bastan sólo dos apuntes para tomar conciencia de cómo era imposible otro final diferente:
Primero, la ganadora, doña Begoña Aranguren, es una escritora que está en la cartera de la Editorial Planeta (coorganizadora del evento, junto con la Diputación Provincial de Alicante).
Segundo, y para más enjundia de lo poco que se cuidan las maneras en este país, nada más desvelarse el nombre de la triunfadora, se anunció que su novela estaría disponible en las librerías españolas el 13 de abril, con otro nombre distinto: “El amor del rey”.
Los que estén familiarizados un poco con el sector editorial, saben que no es posible coger un manuscrito y tenerlo en la calle en tres semanas, con la Semana Santa de por medio, a no ser que ya se tuvieran preparadas las galeradas antes.
Dicho esto, sólo me queda comentar lo grande que eres, Maribel.
Que tu obra, El peso de las horas, tiene que ser una verdadera delicia para haber hecho “titubear” a ese jurado.
Y, no puedo cerrar esta entrada sin decirle al mundo que me joroba, y mucho, que no te llevaran a esa sala de prensa, que no tuvieran un gesto amistoso contigo, que no te mimaran, que no te fotografiaran, y que la ganadora y la editorial no se dignaran a mencionarte.
Pero quiero creer que todavía están a tiempo de hacerlo, y que pronto, muy pronto, tendrás muchas ofertas para publicar como te mereces, para que nosotros, los que te admiran, podamos leerte en rústica. Qué menos.
Por tanto, habría muchas cosas que podrían decirse de esa final “in extremis”, en un premio de prestigio (con sesenta y ocho mil euros de por medio), donde una desconocida se mide a una escritora consagrada. A estas alturas de la vida, y con lo que uno ha visto, leído y escuchado, me van a permitir que me crea que eso del pseudónimo, en un premio de este calado, es tan buen disfraz como las gafas de Clark Kent.
No voy a decir nada que no se sepa, ni a insistir mucho en el asunto, por cuanto creo que podría hacerle un flaco favor a Maribel, pero bastan sólo dos apuntes para tomar conciencia de cómo era imposible otro final diferente:
Primero, la ganadora, doña Begoña Aranguren, es una escritora que está en la cartera de la Editorial Planeta (coorganizadora del evento, junto con la Diputación Provincial de Alicante).
Segundo, y para más enjundia de lo poco que se cuidan las maneras en este país, nada más desvelarse el nombre de la triunfadora, se anunció que su novela estaría disponible en las librerías españolas el 13 de abril, con otro nombre distinto: “El amor del rey”.
Los que estén familiarizados un poco con el sector editorial, saben que no es posible coger un manuscrito y tenerlo en la calle en tres semanas, con la Semana Santa de por medio, a no ser que ya se tuvieran preparadas las galeradas antes.
Dicho esto, sólo me queda comentar lo grande que eres, Maribel.
Que tu obra, El peso de las horas, tiene que ser una verdadera delicia para haber hecho “titubear” a ese jurado.
Y, no puedo cerrar esta entrada sin decirle al mundo que me joroba, y mucho, que no te llevaran a esa sala de prensa, que no tuvieran un gesto amistoso contigo, que no te mimaran, que no te fotografiaran, y que la ganadora y la editorial no se dignaran a mencionarte.
Pero quiero creer que todavía están a tiempo de hacerlo, y que pronto, muy pronto, tendrás muchas ofertas para publicar como te mereces, para que nosotros, los que te admiran, podamos leerte en rústica. Qué menos.
Un abrazo.
Sergio G.Ros
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Maribel Romero Soler
Escritora nacida en Elche (Alicante). Licenciada en Derecho, experta en Derecho de Autor y Propiedad Intelectual, Diplomada en Redacción y Estilo, en Novela Negra y en Formación de Lectores. Es miembro del jurado del certamen internacional de relato breve “La lectora impaciente”. Ha obtenido diversos reconocimientos en concursos literarios y tiene obras publicadas en más de veinte antologías. Es autora del libro divulgativo “Doscientas cuestiones de derecho que todo el mundo quiere saber” (Quiasmo editorial, Madrid, 2009), y coautora del libro de relatos EL PINTALABIOS (Visión Libros, Madrid, 2009).
Actualidad:
Maribel ha quedado finalista de El premio Azorín de novela 2010, en segunda posición, con su novela “El peso de las horas”.
Escritora nacida en Elche (Alicante). Licenciada en Derecho, experta en Derecho de Autor y Propiedad Intelectual, Diplomada en Redacción y Estilo, en Novela Negra y en Formación de Lectores. Es miembro del jurado del certamen internacional de relato breve “La lectora impaciente”. Ha obtenido diversos reconocimientos en concursos literarios y tiene obras publicadas en más de veinte antologías. Es autora del libro divulgativo “Doscientas cuestiones de derecho que todo el mundo quiere saber” (Quiasmo editorial, Madrid, 2009), y coautora del libro de relatos EL PINTALABIOS (Visión Libros, Madrid, 2009).
Actualidad:
Maribel ha quedado finalista de El premio Azorín de novela 2010, en segunda posición, con su novela “El peso de las horas”.
También está en plena campaña de promoción de El PINTALABIOS, y en breve, participará en unas jornadas de lectura para invidentes, invitadas por la ONCE.
Este año la editorial EDITAMER publicará su primera novela infantil titulada “UN MISTERIO TRAS LAS PUERTAS “, que posiblemente verá la luz para la primavera o verano.
Se encuentra escribiendo una novela juvenil, y cuando finalice el plazo de los certámenes LA LECTORA IMPACIENTE comenzará su labor de lectura y selección de obras como jurado en la modalidad de relato breve.
Su blog, donde podréis aprender los entresijos de concursos y obtendréis jugosos consejos literarios, además de conocer relatos de la propia autora:
http://ocurrienfebrero.blogspot.com/