Como sabéis, estoy ultimando la corrección de mi cuarto manuscrito.
La suma de varios factores: un catarro matrimonial (…en lo malo y en lo bueno, en la salud y en la enfermedad…), una semana de vacaciones forzadas y la llegada del frío (tampoco mucho), han provocado que mi mujer y yo tengamos que enclaustrarnos en nuestro pisito, y que me centre.
Realmente hago lo que nos gustaría a muchos: vivir como un escritor, o casi. Me levanto de madrugada y trabajo a conciencia durante horas. Pero ha ocurrido un suceso inesperado. Siento que algo hizo “clic” en mi cabeza. Tal vez, una ruedecilla celular invisible giró ―sólo Dios sabe por qué―, encajando donde debía hacerlo, y, de esa manera, el engranaje de la máquina literaria que habita en mí se puso en marcha. De hecho, hace apenas unos días una amiga me dio su opinión sobre uno de mis relatos breves. Señaló varios fallos y apuntó consejos muy útiles, pero, yo, aunque quería aprender de los errores, no conseguía conectar con lo que ella me comentaba. Era como si estuviese ciego. Y, ahora, de pronto, el velo de terquedad se ha retirado de mis ojos. Por lo menos una parte del mismo.
La nueva revisión supone un salto cualitativo bastante importante. Pienso que en esta semana lograré mejor trabajo que en dos meses de los de antes. Eso sí, con limitaciones, pues tengo claro que para que mi escritura “sobresalga” necesitaré la ayuda de los grandes, aunque debo matizar, que éstos serán ―finalmente― clásicos y contemporáneos.
Os hablaré de las conclusiones cuando pase la tormenta.
En paralelo a la revisión, he empezado a ojear el libro “Saber escribir” del Instituto Cervantes que me aconsejó Javier Pellicer ( http://tierradebardos.blogspot.com/ ), y por las noches, ya en cama, leo “La brújula loca” de Torcuato Luca de Tena, estimado préstamo de mi amiga Isis
La suma de varios factores: un catarro matrimonial (…en lo malo y en lo bueno, en la salud y en la enfermedad…), una semana de vacaciones forzadas y la llegada del frío (tampoco mucho), han provocado que mi mujer y yo tengamos que enclaustrarnos en nuestro pisito, y que me centre.
Realmente hago lo que nos gustaría a muchos: vivir como un escritor, o casi. Me levanto de madrugada y trabajo a conciencia durante horas. Pero ha ocurrido un suceso inesperado. Siento que algo hizo “clic” en mi cabeza. Tal vez, una ruedecilla celular invisible giró ―sólo Dios sabe por qué―, encajando donde debía hacerlo, y, de esa manera, el engranaje de la máquina literaria que habita en mí se puso en marcha. De hecho, hace apenas unos días una amiga me dio su opinión sobre uno de mis relatos breves. Señaló varios fallos y apuntó consejos muy útiles, pero, yo, aunque quería aprender de los errores, no conseguía conectar con lo que ella me comentaba. Era como si estuviese ciego. Y, ahora, de pronto, el velo de terquedad se ha retirado de mis ojos. Por lo menos una parte del mismo.
La nueva revisión supone un salto cualitativo bastante importante. Pienso que en esta semana lograré mejor trabajo que en dos meses de los de antes. Eso sí, con limitaciones, pues tengo claro que para que mi escritura “sobresalga” necesitaré la ayuda de los grandes, aunque debo matizar, que éstos serán ―finalmente― clásicos y contemporáneos.
Os hablaré de las conclusiones cuando pase la tormenta.
En paralelo a la revisión, he empezado a ojear el libro “Saber escribir” del Instituto Cervantes que me aconsejó Javier Pellicer ( http://tierradebardos.blogspot.com/ ), y por las noches, ya en cama, leo “La brújula loca” de Torcuato Luca de Tena, estimado préstamo de mi amiga Isis
(http://unpasilloencerado.blogspot.com/). Los descansos que me permito durante la revisión los dedico a visitar vuestros blogs o a echar un ojo en los foros.
Ahora, mientras escribo, observo la pila de libros que se amontonan en las baldas de las estanterías de mi despacho, algunas de ellas combadas (no exagero) por el peso. He anticipado los Reyes y ardo en deseos de iniciar la lectura.
Y para rematar la faena, ayer noche me topé con una sorpresa que me dejó el amigo Oriafontan en los comentarios de la anterior entrada. Todavía estoy en estado de shock.
¿Tendré fiebre?
Ahora, mientras escribo, observo la pila de libros que se amontonan en las baldas de las estanterías de mi despacho, algunas de ellas combadas (no exagero) por el peso. He anticipado los Reyes y ardo en deseos de iniciar la lectura.
Y para rematar la faena, ayer noche me topé con una sorpresa que me dejó el amigo Oriafontan en los comentarios de la anterior entrada. Todavía estoy en estado de shock.
¿Tendré fiebre?
35 comentarios:
En la novela (estupenda) que estoy a punto de concluir de "La escala masónica" de P. Ericson se afirma que el silencio es el lenguaje propio de los dioses.
También en esa novela se dice una gran principio católico: Nose te ipsum. Conócete a ti mismo y conocerás a Dios.
Hasta en las novelas de entretenimiento como La escala masóncia se aprende mucho.
El silencio es música como es bien sabido.
Un abrazo a todos los seguidores de este gran blog.
Bueno, bueno, Deusvolt, veo que sigues a la deriva, algo perdido pero tratando de encontrar tu rumbo literario. Eso es mejor que NO plantearse nada y escribir "a la buena de Dios", lo primero que se le ocurra a uno.
Muchos creen que esto de escribir no es difícil y no saben lo equivocados que están. Sigue así que encontrarás el camino.
Por si te puedo servir en algún momento de perro lazarillo, sólo tienes que buscarme. Porque aquí estoy.
Yo siempre digo que cuando uno no se encuentra bien es porque se ha buscado poco. Así que, aplícate el cuento Sergio, quizá lo que encuentres después de traspasar el bosque sea de provecho.
Luego, la corrección del cuarto original, tu entorno, y tu interior (limitado hasta el perfil, ilimitado hacia la zona del núcleo), recobre la fuerza que necesitabas.
Un fuerte abrazo, y recupérate.
Deusvolt. Yo viviría como un escritor si pudiese emanciparme, porque mi habitación (el santuario en que escribo) no impide que los sonidos del exterior lleguen, y es duro cuando estoy metido en una lucha con espadas, sintiendo el sudor de los luchadores, y de pronto mi hermana pega un grito jugando con el perro... se acabó el escribir. Los personajes se sientan y me miran, encogiendose de hombros sin saber cómo actuar.
Aunque claro, cada uno tenemos nuestro modo de actuar para escribir, yo soy un poco el escritor ermitaño que emerge de vez en cuando para alimentarse con los restos de vida de sus amigos.
Un abrazo y perdona si desvarío.
Enhorabuena por lo del prólogo. Es para sentirse orgulloso. Quedará fantástico.
Un saludo.
Hola amigo.
Tú escribe y que descanse sin prisa, los días como el de hoy, grises y con lluvia ayudan.
Escribes de maravilla, por lo que leo :-).
También te puedo prestar los libros de patrikc, sin fecha ni prisa.
Un besico murciano.
Aqui en el campo llueve y hace frío, fantastico dia para escribir, pero me faltan fuerzas y la gripe me ronda.
Me encanta la vida de ermitaña escritora si por mi fuera no haria nada mas.
Espero que estes mejor, de salud y te animo, y como ya te dije, un dia llegara tu momento, y tus sueños se haran realidad, hasta entonces,imagina, escribe y sueña.
Betali.
Bueno, menuda noticia compañero!!! ya puedes empezar a darle vueltas al prólogo sin ni siquiera haber leído el libro jaja que seguro que harás mil versiones antes de dar con la definitiva.
Ayer justamente tuve en las manos la escala masónica porque lo había visto en locusliterario y al final no lo cogí, pero cuando acabe el que pillé de Callimeri ahora sí que tendré que leerme algo suyo para ver a quién vas a prologar.
Seguro que esto es un primer paso... todo es empezar a caminar.
Oriafontan, interesante comentario ése que pones: "Hasta en las novelas de entretenimiento... se aprende mucho".
Creo que mucha gente olvida que en las obras de entrenimiento, el autor sin pretender dar una moraleja o esconder un mensaje, puede aportarnos un enrequecimiento mucho más grande que una historia pensada justamente para ese fin. Recuerdo un prólogo (buff.. cómo suena esa palabra, je,je) precisamente de Los tres mosqueteros donde se dice que esta novela, sin entrar en profundidad en los personajes, nos cuenta muchísimo sobre ellos a través de sus acciones y la relación que existe entre ellos. Podemos aprender bastante de cuestiones vitales como son el amor, el odio, la avaricia, la envidia... con una "simple" novela de aventuras.
Ah, y muchas gracias por lo de "gran blog". Un abrazo, amigo.
Oye, te debo una caña, por lo menos, je,je..
Alejandro, tu ofrecimiento lo agradezco de corazón, pero ahora mismo, aún yendo a la deriva, creo haber oteado una mota en el horizonte, que tal vez sea la tierra que tanto ansío, o, simplemente, un espejismo provocado por el cansancio.
Y, aunque no lo parezca, estoy contento, pues no hay mejor cosa en esta vida que se te plantee un reto, y que tú, en tu insensatez lo juzgues realizable, y por tanto, te lances contra él como hidalgo antiguo con lanza en ristre y estómago vacío, je,je... O lo que es lo mismo, que se me amontona el trabajo, las lecturas, las revisones, y ahora, ¡un reto maravilloso!
Sarna con gusto no pica, amigo.
Un abrazo.
MiánRos, ¡sabias palabras! Todo cambio implica un malestar, una negación, primero, una lucha después, y una mirada hacia atrás, para ver el camino recorrido. A mí, como sabes, poco o nada me gustan los cambios, pero dentro de ellos, cuando hay que arremangarse, peleo como un jabato. Así que ahí, ando, querido MiánRos, en el ojo del Huracán.
Un abrazo y suerte a tí también, que la mereces.
Jolines, Ithur, tremenda frase la que has dicho, coño, para apuntarla y clavarla en el corcho de la habitación:.." yo soy un poco el escritor ermitaño que emerge de vez en cuando para alimentarse con los restos de vida de sus amigos." Ni el mismo Hemingway lo hubiera dicho mejor, chico.
Tranquilo, lo de la puerta cerrada, incluso es difícil cuando uno está emancipado. Y más, si uno no vive de la escritura y hacerlo suponga un desafío a la racionalidad. Porque seamos francos, nuestra adicción por las letras no es comparable a un par de horas de fútbol los domingos, somos intolerantes, irascibles, y trabajamos de forma obsesiva y a diario si se puede. Éso, amigo, es complicado de aguantar. ¡Santas y Santos los que lo hacen!
Un abrazo y desvariar, en este blog, no es pecado.
G.l.r. Muchas gracias, como has leído, ha sido motivado por una sugerencia de Oriafontan. Alucino. ¡Milagros de la Internet y las buenas acciones virtuales!
Je,je.. gracias por la confianza.
Un abrazo.
¡Qué buena gente eres, Isis! Chica, se me amontona el trabajo!!! Jolines, no doy abasto, pero qué contento estoy!!
Muchas gracias por la confianza a ti también, amiga. Respecto a mi escritura, ahí andamos, luchando, puliendo, peleándome con las letras y los párrafos... je,je..
Un abrazo. ¡¡Nos tenemos que ver a la vuelta de vacaciones!! (que dicho así suena como si ambos fuéramos infantes que van a la escuela, qué tiempos, ¿no?)
Besos pa´ Murcia.
Betali, qué hermoso comentario.
Los días melancólicos son lindos para escribir, en pijama, tacita de café o cacao caliente al lado, sintiendo el calor del hogar mientras fuera, en el exterior, hace frío y llueve. La lluvia es, una de las cosas que más me inspiran. Debe ser por la tendencia a la soledad del escritor, ¿no?
Ánimo a ti también, amiga. Lucha por tus sueños de escritora.
Un beso y gracias por comentar.
Hola, Marcos, gracias por tus palabras. No, no pienso darle vueltas hata que lo lea, es que, como he dicho muchas veces, no tengo mentalidad de crítico literario ni pretendo serlo en absoluto. Me dejo guiar por la intuición cuando leo, por lo que me atrae y buscando siempre lo positivo. Seguro que el libro de Patrick será una maravilla.
Yo ojalá, Dios te oiga, y sea el primer paso, amigo.
Un abrazo y gracias por pasarte, que sé que no eres muy pródigo en blogs y foros. Lo cual refuerza las gracias.
Espero que mejores pronto..
que gusto leerte.. he andado un poco ocupada, mi trabajo me exige un sinfin de cosas pero siempre es bueno llegar y leerte.. además no te puedes quejar de esa gripe donde supongo te apapachan mucho!!.. que bueno que puedas darte tiempo para hacer lo que te gusta.. todo a su tiempo..
un beso y un fuerte abrazo amigo..
Muchas gracias, Klaus, me ha emocionado tu comentario, de verdad que te lo agradezco. Y, sí, da un gusto tremendo el poder hacer lo que uno ama de verdad, desde luego.
Ah, y lo de apapachar es mutuo, que conste en acta!! Je,je.. un besote, amiga y un placer leerte a ti también.
Deusvolt,
el que busca, halla. La inspiración no hay que esperarla sentado, hay que salir a buscarla y achucharla para que nos eche una mano, o equivocarse, para que se "pique" y se presente, jeje.
Ánimo y adelante.
Deusvolt, ¿Hemingway?, por aquí que si digo frases dignas de él, en mi cuento "Ojos muertos" me comentan que es digno de Bécquer... al final me lo voy a creer XD.
Tienes razón, yo soy muy obsesivo con mis novelas, escribo sin medida.
Ten cuidado con darme vía libre para desvariar, que es peligroso.
Por cierto, en la puerta de mi habitación tenía un cartel que ponía "No molestar, genio trabajando".
Un abrazo amigo, y que siga así tu blog.
Excelente consejo, Lola, con el que no puedo estar más de acuerdo.
Seguiré trabajando con ahínco para que la inspiración me pille en el momento adecuado.
Un beso.
Ja,ja.. Ithur, pues si te dicen éso por algo será, chico. Oye, no he leído ese relato tuyo, mea culpa. A ver si dispongo de un ratillo.
Un abrazo, amigo.
«Pero ha ocurrido un suceso inesperado. Siento que algo hizo “clic” en mi cabeza».
Alegría por vos, compañero. Ese click es lo único verdaderamente importante, en la escribida o en cualquier otra cosa. Y es lo más difícil de lograr: por él uno se desvela durante días, semanas, meses, trabaja a conciencia y lee y piensa...
Solo Dios sabrá el porqué. Pero los clicks nunca son gratuitos; al subconsciente hay que alimentarlo con esfuerzo continuo hasta que se decida a hacerse presente, así, a puro shock y fogonazo.
También estoy segura de que en una semana adelantarás mucho más que en dos meses de los de antes.
Abrazos,
Esther
Huy, ahora me enteré de la noticia!!
Felicitaciones!!
Gracias, Eshter por ambos comentarios.
Sinceramente creo que he progresado pero me falta mucho aún. Chica, para detectar arrugas tú tienes un "don" como pocas personas he conocido, y además, eres una excelente escritora. Pienso que ese don tuyo no puede aprenderse, ni igualarse, pues va más allá de la lógica, de las normas gramaticales, y si me lo permites, más allá, incluso que de la propia estética. Es algo que raya lo mágico, es intuitivo.
Por eso, si consigo detectar algunos fallitos dentro de mi nivel, me doy con un canto en los dientes, ja,ja..
Un beso amiga mía y gracias por pasarte. Sabes que siempre es para mí un placer leerte.
Espero que mejores Deusvolt, yo tb ando un poco...Estos días de lluvia y frío hay que aprovecharlos y hacer vida de ermitaño:) y escribir. Por cierto el libro del Instituto Cervantes me lo recomendó Javier también y realmente ayuda mucho:)
Un saludo,
Cristina
Qué te puedo decir, Deusvolt, sólo que me siento muy feliz porque están empezando a incursionar en el mundo literario de la manera más extraordinaria. Un prólogo no es cualquier cosa, y no todo el mundo lo sabe hacer, pero estoy segura de que el tuyo será uno muy bueno.
En cuanto al «clic» yo también lo sentí una vez, y desde ese momento se hizo la luz.
Un abrazo ¡y felicitaciones por ambos acontecimientos!
Bueno, ya se verá si se me puede comparar con alguien cuando salga mi novela.
El cuento está en el foro, en la sección de cuentos, relatos y ficciones, por si quieres leerlo, pero no te sientas obligado. Sólo escribo cuentos cuando estoy poco motivado para escribir mis novelas, así que no es gran cosa.
Un saludo amigo.
Sergio, me parece una iniciativa extraordinaria la sugerencia de Oriafontan; desarrollar el prólogo en la próxima novela de Patrick Ericson, te ayudará no sólo a mejorar tu escritura; impulsará las probabilidades de que una editorial decida publicarte.
Ahora debes hacer caso al “clic” que retoñó en tu mente y sumergirte en el perfeccionamiento de tu arte.
Un cordial abrazo,
Daniel DC
Hola compañero,
el elemento psicológico es uel factor primordial que hace que esa imaginaria ruedecita se destrabe. Tal vez tu vida laboral o la necesidad de esa forzada semana ha sido la clave. Ahora solo queda mantenerla destrabada el máximo tiempo posible, así que disfruta.
¡Y enhorabuena por la propuesta que te han hecho!
Un abrazo.
Gracias, Cristina, pero que conste que no tengo la gripe A!! Ja,ja.. Pues sí, chica, lo mejor de la vida de ermitaño es poder dedicarte a lo que más nos gusta: escribir! Pues ya eres como la tercera o cuarta persona que me habla muy bien del libro del Instituto Cervantes, me alegro de haberlo comprado.
Mis mejores deseos también para tí, Cristina!! Un beso.
Muchas gracias, querida Blanca.
Primero quiero terminar de corregir mi manuscrito para dedicarme con todos los sentidos al prólogo de Patrick. Espero estar metido en él en dos o tres días a lo sumo. Trataré de hacerlo lo mejor posible :=)
Respecto al clic, fue algo curioso e inesperado, pero quiero pensar que ocurrió como recompensa al trabajo realizado. Elisabet en su magnífico blog "andanzas de una esc.." menciona que un escritor se macera a los diez años. Digamos que llega a su punto óptimo. Yo llevo escribiendo en serio tres años y medio, pero acumulo cerca de 750.000 palabras en el lomo, je,je.. No lo digo como un dato egocéntrico ni nada, lo digo como un acto de humildad puro y duro, pues el clic me ha llegado después de un buen montón de palabras ¿no crees? Ah, y ese clic no es la panacea, ni mucho menos, es sólo que he "percibido" un cambio y espero que a mejor. Ojalá que así sea.
¿Tú también lo sentiste?
Pues me alegra saberlo, porque así termino de refrendar que estoy en el buen camino.
Un besote.
Mejor que no te comparen con nadie, Ithur (aunque yo lo haya hecho como un halago, es puntual, que conste, no por tu calidad, simplemente porque uno debe tener su estilo y tú tendrás el tuyo). Ok. buscaré el relato y te digo algo, eso sí, paciencia, que se me amontonan las tareas!! Un saludo, amigo.
Gracias, Daniel. Como sabes, sigo con mi firme intención de mejorar y en ello estoy. El prólogo es una oportunidad, muy bonita por cierto, que agradezco a Oriafontan (por la sugerencia y por pensar en mi) y a Patrick, por supuesto, porque el libro es suyo y yo, un desconocido. Trataré de ser honesto y fiel a mi naciente estilo, aunque sin obsesiones, porque un prólogo según lo entiendo debe estar al servicio del libro al que representa y de su autor -por eso se pone, digo yo-,je,je..
Un abrazo, Daniel.
Muchas gracias, Jesús. Creo y espero que "el clic" como tal no desaparezca ni vuelva a trabarse, pues entiendo que ha aparecido en la fase de "corrección" que como sabes, pertenece a la parte objetiva de la escritura. Digamos que he aprendido a separar mis dos cerebros, el del corazón y el de la razón. El clic pertenece a este último.
De cualquier modo lo disfrutaré intensamente por si acaso.
Un cordial saludo, compañero.
Vayamos por partes, como se suele decir. Como he estado fuera no he podido conectarme a internet y quería comentarte algo sobre tus últimas entradas.
Cuando hablabas de clásicos por leer, a mí me vinieron a la mente Dumas (El conde de Montecristo, Los tres mosqueteros o El vizconde de Braguelone), Verne (Miguel Strogoff, Viaje al centro de la Tierra, etc) o Robert L. Stevenson, cuya magnífica "La isla del tesoro" dicen que es el compendio de la verdadera novela de aventuras. Y sobre lo que te dijeron en la editorial no te hagas mala sangre. A mí también me ha pasado alguna vez que por insistir tanto me he llevado alguna negativa de agencias o editoriales, y mira que me lo olía. Es mejor no marearles, que si quieren algo de nosotros, ya se pondrán en contacto. La espera es dealentadora, pero no nos queda otra.
En cuanto al maestro King, totalmente de acuerdo. No he sido capaz de encontrar ese libro, que también recomentaba Marta hace tiempo y mira que le tengo ganas. Los consejos son buenísimos y tendremos que hacer un compendio con todos los que nos dan estos magníficos maestros.
En cuanto a tu última entrada, eso de la vida de escritor está muy bien. Ojalá pudieramos todos dedicar una jornada normal a escribir, leer, documentarnos, etc, y que encima fuera nuestro medio de vida. Pero de momento nos apañamos como podemos. Y lo del "clic" para saber encauzar las correcciones también me ha sucedido. No veas lo que me costó comprender lo que es el famoso "Estilo literario", del que yo carecía completamente, je, je
Como me comentaste en una ocasión veo que tenemos muchas cosas en común, y recorremos junto a otros amigos un camino que nos llevará, sin duda alguna, a conseguir nuestros anhelados sueños.
Un abrazo.
Je,je.. Armando, encantado de leerte, oye: ¿que tal has pasado el mono sin la Internet? Seguro que te subías por las paredes, o quizá, lo hayas agradecido, quién sabe, según como te pillara el cuerpo.
Los autores que mencionas: Dumas, Stevenson y Verne, son de los grandes, vaya si lo son..y respecto a lo que comentas de las editoriales, es cierto, pequé de "tocapelotillas", mea culpa. Pero, chico! Después de un año, ya era hora, je,je.. No pasa nada, hay que seguir adelante. Aunque la lección que hay que aprender es: mándales tu manuscrito y olvídate de él. Si quieren algo (como dijiste) ya te llamarán, eso seguro.
Vaya, resulta que lo del "clic" está extendido, je,je.. me alegro de no ser el único loco verdadero en este manicomio de las letras, amigo mío.
Y sí, definitivamente, seguimos caminos paralelos, que quizá, se crucen algún día.
Un saludo afectuoso, Armando y muchas gracias por comentar.
Pues es estupendo ese "clic" en tu cabeza que te ha permitido ver lo que antes no veías. Todo es un proceso, Deusvolt, un camino que hay que recorrer sin prisas pero con constancia. Mejoramos conforme escribimos, esa es la mejor escuela, escribir, escribir, escribir, hasta que aparece el "clic" que nos permite diferenciar lo bueno de lo menos bueno, incluso aunque lo hayamos escrito nosotros.
Sigue así, que vas muy bien.
Ah, y no te agobies con la lectura. Buf, qué estrés me da pensar en las baldas de las estanterías de tu despacho.
Un abrazo.
Lo curioso del proceso, querida Maribel es que, cuando mirás atrás, te das cuenta que al autor que más lees es, sin duda, a tí mismo. Uno de tantos egocentrismos de la vida del escritor, que debe, continuamente, mirar de forma crítica hacia su propio trabajo para aprender y pulir.
Muchas gracias por los ánimos, amiga. Tranquila, la pila de libros anda descarriada y mi esposa me mira ya con disgusto, pero todo se andará. De momento, no la toco pues quiero culminar la revisión y tengo pendiente otro encargo importante, pero ¡tiembla muro de papel, que este hidalgo se lanzará contra tí, como si fueras un gigante, y te derrotará en singular batalla!
Un beso.
Ya te he felicitado por lo del Prólogo de Patrick. Estoy segura de que harás algo grande. Y más una vez el click ha puesto en marcha el engranaje.
Un beso fuerte
Muchas gracias, Malube. Ahora mismo anda ya con los cinco sentidos en la novela de Patrick, pues recién terminé la revisión de mi manuscrito. Espero estar a la altura. Ah, y que ¡la fuerza del clic celular me acompañe!
Un besote.
Hola, Deusvolt.
Pues oye, gracias por la mención. Y para ser totalmente justos, diré que a mí el libro "Saber escribir" me lo recomendó otro gran amigo, Víctor Morata. Es un pedazo de libro que todo escritor debería tener como consulta.
Y enhorabuena por lo del prólogo, fantástica noticia.
Un abrazo.
Gracias a ti, Javier. Independientemente de que te lo recomendara Víctor Morata, al que no tengo el placer de conocer, lo cierto es que fuiste tú el que me lo diste a conocer a mí, así que ¡gracias! Ja,ja.. qué bueno es conocer gente.
Un saludo, amigo.
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