sábado, 21 de noviembre de 2009

Mayday, Mayday... Necesito ayuda.


―Capitán, hemos perdido el motor izquierdo.
―Mierda―mascullo.
Ni siquiera tengo tiempo de mirar a mi copiloto. El avión se sacude como un caballo salvaje y tenemos que aferrarnos a los controles. Caemos en picado.
El cielo límpido de África es sustituido por una tierra roja y polvorienta, sin un matiz de verdura ni una mota de sombra.
Nos faltan manos para apretar botones. La siguiente sacudida pilla al chico desprevenido y se golpea con la cabeza en el panel de alarmas. No me entretengo en ver cómo se encuentra. Aprieto los dientes y trato de elevar el morro del Hércules, sin conseguirlo.
Después, la panza metálica chirría, los pitidos se hacen ensordecedores y el polvo nubla los cristales.
Hemos aterrizado.

Dos horas más tarde, a la sombra de una de las alas, observo el horizonte anaranjado mientras empino una petaca llena de ron. El chico sale renqueando y se desploma junto a mí. Tiene una buena brecha en la frente, tamizada por una costra oscura y reseca de sangre.
―¿Y ahora qué hacemos? ―me pregunta.
Le ofrezco la petaca.
―Coño, pues sacar la caja de herramientas y ponernos manos a la obra.


Bueno, amigos.
Llevo unas semanas dándole vueltas a una idea. Veréis, hace cosa de unos días, una prestigiosa editorial me pegó un buen puntapié en el todo el culo. Perdonad que no sea más fino, pero fue exactamente lo que hizo. Y lo hizo muy profesionalmente, sin tapujos y sin adverbios acabados en –mente, del tipo "lamentablemente". Vino a decirme que mi tercer manuscrito tenía serias carencias según su punto de vista: que no conseguía mantener el interés y que mi escritura no sobresalía.
Por supuesto fue un golpe difícil de asimilar. Algo así como si te encuentras en el cuadrilátero y la rubia de la tercera fila descruza las piernas embutidas en una minifalda de infarto. Lo más probable es que no resistas mirarla y que por eso recibas un buen gancho en el hígado y te quedes sin aire.
Hasta ahora había tenido rechazos cariñosos (que dicho sea de paso no sirven para nada porque son como si la chica que te vuelve loco te lleva a la esquina de la discoteca y te dice: “siempre seremos amigos”). Esta editorial, quizá por mi insistencia, quiso darme una cura de humildad y un buen manotazo del tipo “espanta moscas”.
A esto se junta la opinión de una estimada amiga que ha leído las primeras páginas de mi último manuscrito y que no termina de convencerle mi estilo. Es duro de asimilar, claro que lo es. "Pero, chico", me digo, "no es el fin del mundo".
La corrección de mi último manuscrito me está dando serios quebraderos de cabeza y creo que ahora sé por qué. En los últimos meses he ido comprando de forma inconsciente algunos libros de autores “clásicos” que aún no he tenido tiempo de leer. Me parece que con esta corrección he llegado al límite mismo de mis actuales capacidades como escritor. No hay nada que frustre más que encontrar una y otra vez los mismos recursos, las mismas redundancias, las mismas expresiones. Eso no dice bien a favor de mi estilo, por supuesto. Es hora de dar un salto cualitativo y esto enlaza con mi anterior entrada titulada “alegato de un escritor novel”.
Siempre he sido un lector ecléctico, pero creo que es hora de dar un pequeño salto cualitativo y bucear entre los “grandes”. Tengo serias lagunas que debo solventar para poder ser un buen escritor, bueno de verdad. Básicamente necesito conocer dónde está el listón.
Evidentemente no me convertiré en un escritor divino, porque para eso debes nacer con unas cualidades especiales, pero si lucho y trabajo puedo llegar a ser bueno.
He estado releyendo el libro “Mientras escribo” de S. King y he encontrado esta curiosa clasificación:

Los escritores se ordenan siguiendo la misma pirámide que se aprecia en todas las áreas del talento y la creatividad humanos.
Los malos están en la base. Encima hay otro grupo, ligeramente más reducido pero abundante y acogedor: son los escritores aceptables, que también pueden estar en la plantilla del periódico local, en las estanterías de la librería del pueblo o en las lecturas poéticas a micrófono abierto. Es gente que ha llegado a entender que una cosa es que esté indignada una lesbiana y otra que sus pechos sean eso, pechos.
El tercer nivel es mucho más pequeño. Se trata de los escritores buenos de verdad. Encima (de ellos, de casi todos nosotros) están los Shakespeare, Faulkner, Yeats, Shaw y Eudora Welty: genios, accidentes divinos, personajes con un don que no podemos entender, y ya no digamos alcanzar.

Así que volviendo a los libros que he recopilado en estos meses os pongo la relación de los que tengo y os pido vuestra ayuda para completar una relación de buenas novelas de las que aprender:

-Madame Bovary , de Gustave Flaubert.
-Crimen y castigo, de Fiodor M. Dostoievski.
-Por quién doblan las campanas, de E. Hemingway.
-Adiós a las armas, de E. Hemingway.
-Las nieves del Kilimanjaro, de E. Hemingway.
-La impaciencia del corazón, de Stefan Zweig.
-El extranjero, de Albert Camus.
-Veinte mil leguas de viaje submarino, de Julio Verne.
-A sangre fría, de Truman Capote.
-El gran Gatsby, de F.Scott Firzgerald.
-Cuentos imprescindibles, de Anton Chéjov.
-Los viajes de Gulliver, de Jonathan Swift.
-El hombre invisible, de H.G. Wells.
-La montaña mágica, de Thomas Mann.
-Trópico de Cáncer, de Henry Miller.
-Grandes esperanzas, de Charles Dickens.
-El halcón maltés, de D. Hammett.
-Crónicas marcianas, de Ray Bradbury.
-Rayuela, de Julio Cortázar.
-El monje, de M.G. Lewis.
-La cartuja de Parma, de Stendhal.
-Guerra y paz, de L. Tolstói.
-El corazón de las tinieblas, de Conrad.

Como podéis ver es una selección bastante variada (y tal vez nada razonable). Además faltan muchos autores como Poe, Lovecraft, Kafka, Borges, Stevenson, Galdós… y sobre todo autores en lengua castellana (muchos los leí en mi adolescencia, pero me gustaría que me aconsejarais de todas formas).
Así que espero vuestra ayuda (podéis repetir obras de un mismo autor si lo deseáis): ¡¡¡Muchas gracias!!!

56 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas Noches Deusvolt,soy Betali. Cada dia aprendo algo de ti, no se si seras un escritor excelente, en cambio si se que eres un buen profesor.
Para mi, hace falta, El Medico de Noah Gordon, Dracula de Bram Stoker. Es mi humilde opinion. Nos vemos en el foro Deusvolt. Cuidate.

oriafontan dijo...

Napoleón divide a los hombres en dos únicos grupos: los que quieren obedecer y los que quieren mandar.

Yo, en literatura diría que sólo hay dos clases de escritores; los que emocionan y los que no. (y no buenos, malos ni la piramide esa)

Salvo que se trate de novelas divulgativas o de conocimiento o de puro entretenimiento tipo thriller.

En cuanto a tu lista deber leer los libros que te lleven a buscarte a ti mismo y en eso sólo tu y tu intuición(bendita y misteriosa cosa es la intuición)podéis encontrar la respuesta.

Me llama la atención que sólo selecciones novelas.

A todas luces necesitas teatro esa es tu carencia en mi opinión por lo que te conozco.

Te recomiendo:

El mercader de Venecia de Shakespeare. Para mí una de las mejores obras de la Literatura.

El Rey Lear.

El avaro de Moliere.

El perro del Hortelano de L. de Vega.

Los intereses creados la excelente obra de Benavente.

Sombrero de tres picos de Mihura.

Así a bote pronto.


De filosofía

Apología de Sócrates de Platón que a mí me caló muchísimo.

De biografías.

Disreali de A Maurois muy probablemente la mejor biografía escrita jamás.

Ithur dijo...

Deusvolt, como suele pasar, no sabría decir, aunque Julio Verne es grande (pero se me antoja un poco pesado en las descripciones), Poe tampoco está nada mal y admito que Shakespeare es un genio. No quiero menospreciar a otros grandes escritores, pero ya te digo que no sabría decirte una obra concreta. Además, en lo que son escritores clásicos, estoy un poco pez.
Un saludo amigo y buen fin de semana, o lo que queda.

Unknown dijo...

Hola Sergio,

Deja la lectura de los grandes como último recurso. Para mejorar tu nivel de escritura, debes acudir a otro género: literatura técnica especializada.

Te recomendaré los mejores títulos si dominas el inglés (debido a la carencia que existe por este género en español).

Un cordial abrazo,

Daniel DC

Pedro de Paz dijo...

La lista que has montado no es nada mala. Apunta un par más, clásicos de otro caríz, por tocar todos los palos:

- 1280 almas, de Jim Thompson.
- Yo, el jurado, de Mickey Spillane.

Y la guinda:

- Soy leyenda de Richard Matheson (Sí, sí. La del truño-película del principe de Belair)

Economía de medios, prosa eficaz, escrita a ráfagas, sin florituras líricas pero evocadora, dura e inquietante (el pasaje del perro es de lo más demoledor que se ha escrito). Eso es saber narrar.

Alejandro Castroguer dijo...

Deusvolt, una cosa ha de tener claro quien quiera escribir, que antes de ser buen escritor hay que ser buen lector. YA me lo dijo en una ocasión Augusto Roa Bastos cuando le pregunté qué consejo le daría a un escritor novel.
-Lee mucho- respondió, y después de una pausa- lee a los grandes.
Y claro, eso fue en el 1993. Desde emtonces he estado leyendo de todo, clara que sí, a los grandes y luego llegando hasta los grandes escritores de nuestros días.

Imagínate que quieres ser un gran tenista, puedes ver vídeos de los maestros de hace treinta, cincuenta años... pero necesariamente tienes que repasar la técnica de los actuales. O tu estilo estará caduco antes de empezar el partido.

En literatura igual. Los clásicos del tenis serían esos autores del S.XIX hacia atrás mientras que los actuales campeones estarían en los últimos cincuenta años. Pues no sé si te quedó clara la comparación. Los grandes sí, claro que sí. Pero lee literatura actual, y si es española o sudamericana mejor que mejor.

Por eso, aparte de esa selección que has hecho en la entrada, y de lo que puedan decirte otros amigos, te dejo varios autores a profundizar:
Antonio Muñoz Molina,
Juan Marsé,
Antonio Soler,
Enrique Vila Matas,
Grabiel Garcia Márquez,
Juan Rulfo,
J.L.Borges,
J.Cortázar,
Manuel Música Laínez
Alesandro Baricco,
Raymond Carver,
algo de Ch.Bukowski para desintoxicar,
las primeras obras de Antonio Lobo Antunes,
etc...

Espero haberte servido de ayuda. Si necesitas algo más, llama en la puerta de mi Octava Noche.

María dijo...

Hola amigo.

La lista de tus libros es muy buena, pero la lectura, como todo es muy personal. Nunca pierdas el tiempo con algo que no te aporta nada o no entientes, es tiempo perdido, te lo puedo asegurar.

Yo tengo de Stefan Zweig dos que son joyas.

Carta a una desconocida y
Vienticuatro horas en la vida de una mujer.

Cumbres borrascosas de
Emily Brontë.

Los santos inocentes de Libes.

Y si tienes tiempo...
LA REGENTA.

De Gárcia Márquez tengo:

EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL CÓLERA

y CIEN AÑOS DE SOLEDAD.

Todos están a tu disposición, esos y todos los demás que tengo por casa.

Y no te lastimes, escribes muy bien, son ellos los que no entienden. Son una mafia.

Besos murcianos.

Sergio G.Ros dijo...

¡Hola, Betali! ¡No sabes cómo me alegra verte por El alma impresa! Oye, yo aprendo todos los días, je,je.. Pues no, por lo que parece no soy nada buen escritor, soy simplemente, un aspirante a escritor. Pero no me desanimo, sigo trabajando, ¿eh?
Los dos libros que has recomendado son excelentes. El médico me encantó y lo tengo entre mis preferidos y Drácula lo habré leído un par de veces. Muchas gracias por aconsejarlos y por pasarte por aquí, amiga. Un beso.

Oriafontan, siempre reflexiono mucho tus comentarios. Sabes que tengo en alta estima tu amor por los libros y por eso, acepto tus consejos de buen grado. Me parece un gran consejo no limitarme sólo a las novelas. De hecho, yo, normalmente suelo leer de todo. Aunque es cierto que hace tiempo que no leo teatro. ¿Sabes? Elaboraré una lista con vuestras recomendaciones y la pondré una vez que esté acabada. Te agradecería que si recuerdas algún título más (también de novelas si lo crees conveniente), me lo hagas saber.
Muchas gracias por tu ayuda, amigo.

Sergio G.Ros dijo...

Je,je.. Ithur, gracias de todas formas. En verdad, Verne se hace a veces algo pesado, pero en general sus novelas atraen hacia la aventura. Nada, si recuerdas algún título ya sabes dónde paro.
Un abrazo, amigo y a ver si los de la editorial terminan de cerrar la dichosa maquetación. Suerte.

Umm.. Daniel, gracias. Mi inglés es paupérrimo porque hace años que no lo pongo en solfa como debería. Es una cuestión que necesito mejorar de forma urgente, cuando me aclare un poco, porque me interesa en muchos aspectos. De todas formas quedo a la espera de esos títulos.
Muchas gracias, amigo.

Sergio G.Ros dijo...

¡Hombre, Pedro! Muchas gracias por pasarte, es todo un honor que estés por aquí.
"Soy leyenda" figura como uno de los libros preferidos de varios compañeros de foros, pero no lo puse pues todavía no lo tengo. Gracias a tu comentario tengo claro que es imprescindible. Los otros no los conocía y los apunto en la lista.
Muchas gracias, Pedro. Un abrazo.

Sabio consejo y buena aportación, Alejandro. Éste también es mi miedo, el enclaustrarme en los clásicos y quedarme desfasado. Trataré de seguir ese consejo y tomo nota de los autores. ¿Algún título en particular?
Bueno, y ya que estamos, pongamos la dirección de tu blog por aquí "La octava noche" (que como casi todos los blogs amigos figuran en la derecha de la pantalla de este blog).
http://butaca111.blogspot.com/

Sergio G.Ros dijo...

Jo, Isis, muchas gracias, amiguica.
No mencioné que estoy leyendo el libro que me dejaste y que es una maravilla "La brújula loca" de Torcuato de Tena.
Apunto los títulos que recomiendas y conociéndote seguro que merecen la pena (siempre he querido leer cumbres borrascosas, je,je).
Bueno, respecto a lo de las editoriales, asumo que tengo parte de culpa, amiga. He de mejorar mucho para ser mejor escritor.
Un besico pa´ Murcia.

oriafontan dijo...

Para mejorar tu escritura yo no seguiría el consejo de Daniel porque soy un díscolo.

Acudiría al latín.

Menos mal que no quiero ser escritor.

Los clásicos griegos y latinos son una fuente de aprendizaje de primera.

Sobre la corona de Demóstenes es toda una enseñanza de cómo hablar en público.


La conjuración de Catilina de Salustio.

La Guerra de las Galias.

Toda la obra de Cicerón.

No se me ocurren mejores maestros probablemente para escribir bien sea más útil saber latín que inglés.

Pero nuestro complejo de inferioridad con el inglés a mí personalmente me pasma.

oriafontan dijo...

En cuanto novelas para mí las mejores son las rusas.

Humo de Turgeniev.

Crimen y castigo.

Humillados y ofendidos de Dostoweski también.

Ana Karenina.

La hija del capitán de Puskin.

Nadie hace novelas como los rusos no sé por qué pero es así. (tema este digno de análisis)

Sergio G.Ros dijo...

Sí, al elaborar la lista Oriafontan, me quedé desangelado por la escasas obras originales en castellano. Por eso, reitero mi propuesta y te pido que me digas títulos que te hayan emocionado en castellano, que debe haber montones. Dicho así suena como si no hubiera leído a autores de nuestra lengua y no es verdad, pero quiero reestructurar mis lecturas y supongo que con la experiencia adquirida y los años que llevo a cuestas pues tendré percepciones distintas.
Apunto los títulos que me has dicho.
Un abrazo.

oriafontan dijo...

Escritores que escriben en español me han emocionado o tenido sentimientos similares con:

El licenciado Vidriera de Cervantes.

Los intereses creados de Benavente.


Amadis de Gaula (lo recomiendo como la mejor obra de fantasí que me he leído jamás)

El criticón de Baltasar Gracián.

El alcalde de Zalamea de Calderón de la Barca.

Tormento de Galdós.

Unamuno uh escritor a descubrir igual que los escritores religiosos españoles, olvidados pero insuperables como Fray Luis de León, San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús...

Sergio G.Ros dijo...

Aunque suene a tópico, para mí, el Quijote es uno de los grandes de la historia. Tiene paisajes densos, pero la descripción de los personajes y sus valores humanos, sus diálogos y las situaciones trajicómicas son memorables. La dicotomía Sancho-Quijote es también una de las claves del libro, pero ¡qué voy a decir yo del Quijote! Sólo que me enterneció y me hizo reír a carcajada limpia.
Y Galdós también me gusta especialmente, pero hace tanto tiempo que no lo leo que casi no recuerdo nada y habría que retomarlo.
Gracias por las recomendaciones, Oriafontan. Un abrazo.

Lola Mariné dijo...

Has hecho una buena selección, pero tomatelo con calma, no vas a leerlo todo en un dia ni a convertirte en Shakespeare en una semana, jeje.
Yo de tí añadiría algunos textos sobre creación literaria, de estilo y esas cosas; son menos entretenidos que una novela pero te pueden ser útiles.
Ánimo.

Sergio G.Ros dijo...

Ja,ja.. Ése es otro gran consejo, Lola. Que tenga esa enorme lista que crece como una torre de Babel no quiere decir que pueda ni "deba" leerla en dos días. Como todo buen guiso, se necesita tiempo para que salga rico.
Un abrazo y gracias por los ánimos.

oriafontan dijo...

Leer Amadis de Gaula, os sorprenderá. Especialmente interesante para recomendar a un chic@.

Yo lo leí con 18 años y me entusiasmo y comprendes muy bien el "furor" que habla Don Quijote por los libros de caballería. Naturalmente Amadís de Gaula se libro de la famosa quema y cualquiera que lo haya leído sabrá muy bien por qué.

Por supuesto Don Quijote es insuperable y no la mencioné y puse El licenciado Vidriera por dar por hecho lo del Quijote.

Javier Pellicer dijo...

Deusvolt, has hecho un ejercicio de humildad admirable. Y has seguido el camino adecuado: reconocer las limitaciones y luchar por erradicarlas, en lugar de deprimirte (yo sé muy bien lo duro que es, no hace mucho pasé por lo mismo que tú). Si quieres mejorar el aspecto técnico de tus obras, yo te recomendaría encarecidamente el libro "Saber escribir" (Editorial Aguilar) creado por el Instituto Cervantes. Es un compendio exhaustivo de las técnicas básicas y otras un poco más avanzadas, pero es claro y conciso. Atención especial al apartado de estilo, del que he aprendido mucho (y lo que me queda).
En cuanto a novelas... Stephen King dice que hay muy pocos super-escritores, pero de los que aprender hay infinidad. ¿Clásicos? "El sueño de una noche de verano" la releí hace poco, es de mis clásicos favoritos, junto con el "Ulises" de James Joyce, aunque coincido con otros comentarios en que no podemos obsesionarnos con clásicos cuya literatura es de otros tiempos. En esa dirección, es imprescindible para mí Borges, Tolkien (algún purista me criticará por esa elección) y Matheson, teniendo en cuenta que el género fantástico es mi favorito. Y cualquier cosa de García Márquez, aunque probablemente eso ya lo habrás leído todo... ¡Y huye de códigos da vinci y vampiros metrosexuales crepusculares! ¡Aghhhh!

Un saludo!!

Martikka dijo...

Ya tienes muchos consejos, pero aquí van los míos:
Lee a los rusos (Tolstoi, Dostoyevski, Chejov). Algunos ya los tienes en tu lista, que veo muy acertada. No olvides a Poe y a Lovecraft. En realidad, deberíamos leer no a todos sino TODO. En cuanto a libros técnicos: La práctica del relato de Angel Zapata, La construcción del personaje literario, de Isabel Cañelles, el Mientras Escribo de King y Corregir relatos de Silvia Adela Kohan, por ejemplo.

Intenta emocionar a través de lo que escribes todo lo que puedas, incluye detalles en tu escritura para que el lector se sienta más identificado. No sé, no hay recetas, pero está claro que a escribir se aprende escribiendo mucho y muchos años.

Un abrazo y ánimos.

Mián Ros dijo...

Es sorprendente; cada uno tira para casa (sobre gustos ya se sabe). Si tuvieras 40 comentarios te aconsejaríamos 40 escritores diferentes e incluso multiplicados por tres o cuatro, o a saber, daría un número de obras que te volverían loco (por dónde empezar). Párate un momento a reflexionar. El mensaje que te dejó la editorial es uno entre un millón; hay escritores de primer nivel que fueron rechazados (imagino que lo sabes). La editorial arriesga desde su punto de vista en decir que tu novela tiene carencias, que no mantienes la tensión adecuada, pero quizá esa valoración pueda conllevar diferentes puntos de vista desde la lectura de otras personas entendidas. Pongo un ejemplo: tu valoración de 2012 (la peli). ¿Piensas que si la productora que desembolsó tal capital hubiera estimado el guión como malo como lo hiciste tú o muchos entendidos, habría expuesto su dinero?
Sólo tienes que fijarte en la pluralidad que has suscitado con tu entrada; lo mismo ocurre con los editores; almas exigentes que buscan matices nuevos pero todos verán tu obra desde una sillón diferente, no te quepa duda. Yo podía exponerte algunas obras que a mí me resultan imprescindibles y que nadie ha comentado, pero no voy a acrecentar tu estrés. Por el contrario, leo obras que te recomiendan que yo no leería ni siquiera pagándome. De ese modo creo que la solución que tú estás buscando no está en leer esto o aquello, clásico o no. Yo leo lo que me atrae, como siempre lo he hecho (suelo tomar en cuenta recomendaciones pero nunca las llevo a cabo, no me preguntes por qué); y escribo lo que me gustaría encontrar en un libro, me equivoque o no y tampoco me preguntes por qué; si esto no fuera así, no sería yo. No pienso comer alcachofas porque sea tu plato preferido y pienses además que las debería comer porque son buenas para mi cuerpo; para mí siempre sabrán a metal, aunque las camufles bajo disfraces de harina.

Un abrazo; sigue lo que dicte tu corazón, al final siempre estarás tú y sólo tú para echar el paso adelante o buscar otra ruta; siempre hay otra ruta, pero tú, sólo hay uno.

Sergio G.Ros dijo...

Oriafontan, apunto el Amadís de Gaula, nombrado como el gran libro de caballería por el ingenioso hidalgo que tanto queremos.
Por cierto, lo que recomienda Daniel DC al igual que otros compañeros: libros técnicos sobre estilo me parece tan respetable como cualquier otra opinión, por eso mismo, porque son opiniones, amigo.
Esa sería otra decisión que cada cual debe tomar por su cuenta, como el hecho de que hay escritores que van a talleres de literatura y otros no. Yo, por ejemplo, no he ido a ninguno, pero no lo descarto por aquello del refrán: "nunca digas de este agua no beberé". Y porque, en este mundo, puedes aprender de lo que menos te lo esperas. Y, el hecho de que mi lenguna materna sea el castellano no quita de que aprecie o estime mucho la de otros escritores, porque el arte es universal, ¿no te parece? ¡¡je,je, vaya rollo que he soltado!!

Sergio G.Ros dijo...

Muchas gracias, Javier. Apunto ese libro del Instituo Cervantes. Todo tu comentario es para enmarcar, amigo. Viendo la diversidad de opiniones que se ha generado me voy haciendo una idea y creo que fraguaré "algo" positivo de todo esto, desde luego.
Un abrazo y felicidades por las publicaciones en ciernes.
´
Querida Martikka, también son sabios consejos los que comentas. La emoción es una parte fundamental, desde luego. Poe y Lovecraft, anotados. Los rusos son mi gran laguna y la que tengo que atravesar próximamente, amiga.
¡¡Seguiremos adelante!! Un beso.

Anónimo dijo...

Rimas y Leyendas, de Bécquer (porque sí)

Hay alguien ahí fuera, de Marian Keyes (para la intriga y aprender a emocionar)

El Abanico Indio, de Victoria Holt (construcción de la trama muy sólida, conflicto)

La trilogía Millenium (por la protagonista, un ejemplo de personaje que conquista)

El amor en los tiempos del cólera (por sus riquísimas descripciones y el ambiente)

El nombre del viento (por cómo deleitarse en el placer de contar)

Son todas novelas que he leído recientemente, de una calidad que a mi me parece fascinante. Los clásicos están bien, pero ¿por qué no algo más reciente?

Sergio G.Ros dijo...

Estimado MiánRos, ¡qué buen comentario! Encantado de reflexionar contigo sobre lo que es escribir y lo que suscita en cada uno de nosotros. Aprecio mucho tu punto de vista. Como bien dices, se ha armado un buen revuelo porque cada uno, como persona con inquietudes propias, se decanta por un lado de la literatura, porque es tan extensa, tan hermosa que tiene colores y matices para todos los gustos. Seguiré barruntando qué camino tomar, pues no es menos cierto, que si me quedo leyendo sólo entre los grandes corro el riesgo de quedar caduco antes de tiempo, je,je.. pero siento que debo bucear un poco en ellos, tal vez, los alterne con más asiduidad que hasta ahora. No sé, ya veremos.
Y bueno, lo de la editorial, lo tomo como un comentario más, casi despectivo, y que debo, sin embargo, tener en cuenta. A veces, uno necesita un jarro de agua fría para endurecer la piel y que se le bajen...los humos. Pero tampoco van a enterrarme de un pisotón, pues nada les debo ni nada han hecho por mí. Aunque debo reconocer que me queda mucho camino por delante, y mucho que escribir para alcanzar una cota más alta y digna. Sé que puedo mejorar, y eso es bueno, ¿no,amigo?
Un fuerte abrazo, y por cierto, ya que estamos, dame algunos títulos, por si acaso que nunca se sabe, je,je...

Unknown dijo...

Hola Sergio,

Gracias por ponerte en alerta roja; te lo agradezco. El respeto al prójimo es primordial si se quiere mantener el estado de amabilidad.

Con respecto al tema, te aconsejo que pulas el inglés. La mejor literatura técnica especializada está escrita en ese idioma y lamentablemente no hay traducciones al español.

Dentro del género, hay libros dedicados exclusivamente a desarrollar uno de los siguientes tópicos:

.- Oraciones.
.- Párrafos.
.- Personajes.
.- Conflictos.
.- Prosa.
.- Puntos de vista.
.- Sintaxis.
.- Escenas.
.- Historia.
.- Estilo.
.- Géneros.
.- Diálogos.
.- Temas.
.- Descripciones.
.- Estructura.

Luego de mejorar tu debilidad, pasas al siguiente nivel: leer a los grandes.

Si nos basamos en el sentido común, comprenderás por qué hay que emplear esa modalidad: de nada sirve intentar imitar las destrezas de un maestro para perseguir una emoción, si no se sabe y practica “la fuente” que lo condujo a trabajar de esa forma.

Un cordial abrazo,

Daniel DC

Sergio G.Ros dijo...

Gracias, naTTs, si te han emocionado y conociéndote un poco, los anoto de buen gusto. Sí, creo que al final tomaré un camino intermedio e iré saltando entre clásicos y contemporáneos para alternar unos y otros. Apunto también tu defensa de la emoción, que parece ir ganando por goleada en lo que más amamos de los libros.
Un beso y gracias por comentar, querida naTTs.

Bueno, Daniel, gracias por tus consejos. Creo que estamos todos un poco susceptibles porque como dijo MiánRos, cada uno barre para su casa, pero es bueno escuchar a todos y aprender de todos. Personalmente me encanta leer los comentarios de los que pasáis por aquí, aunque a veces, no me llamen tanto la atención o no esté totalmente de acuerdo con ellos. Es lo maravilloso de la diversidad. Eso sí, es bueno conocer lo diferente porque te hace ver que cada uno de nosotros puede ser especial.
Entiendo tu reflexión en el hecho de que es necesario contar con unas herramientas para poder transmitir emoción, sin herramientas (las oraciones, las conjugaciones, los tiempos verbales, los diálogos, el ritmo, la estructura...) no podemos plasmar en el papel (o en la pantalla) lo que queremos decir.
Creo que el escritor como todo artista pugna a diario por intentar "plasmar" el sentimiento lo mejor definido como lo creó en us mente o corazón, sin llegar nunca a conseguirlo del todo.
Tomo nota de tus consejos, amigo. Un placer tenterte por aquí. A ver si me pongo con el inglés un día de éstos que me hace falta. En cuanto tenga algo de dinero y pille una oferta en una buena academia.
Saludos!!!

Silvia dijo...

Hola Deusvolt, vaya pila de libros que te quieres leer, jeje.. Pero si tú ya escribes muy bien, hombre!
De recomendar, un gran clásico:
Los miserables, de Victor Hugo.
Y no te desnimes, que las editoriales muchas veces revisan los manuscritos recibidos de cualquier manera. Un abrazo!

Angel Palacios dijo...

Bueno

Ahí va mi pequeña aportación. Opino que:

- Es imprescindible sumergirse en la literatura europea del siglo XIX.
- Leer muchos ensayos (empezando por Chesterton y Chateaubriand)
- Leer memorias
- Leer autores españoles a lo largo del tiempo para analizar la evolución del uso y progresión del idioma (yo empezaría por el Libro del Buen Amor, el Lazarillo, la Celestina... pasaría luego a Cervantes, Quevedo y Lope... y así hasta llegar a Perez Galdós -mínimo)
- Lee a Blasco Ibáñez. El primer bestsellerista español. Sus obras son muy buenas y documentadas y su estilo malísimo a veces (se extraen concluiones). Pero por favor, no empieces por Cañas y Barro o La Barraca, como hace todo el mundo.
- Si a los autores italianos, franceses o ingleses los lees traducidos, ten presente que estás perdiendo el 70% de lo que te pueden enseñar (es una opinión, pero así que se me vengan a la cabeza, El Nombre de la Rosa, el Niño del Pijama de Rayas o cualquier obra de Joseph Conrad o Truman Capote - por mezclar un poco de todo - tienen unas traducciones que dejan mucho que desear y desemerecen la obra de sus autores.
- Si un autor te interesa mucho, sumergirte en sus obras, devorarlas y analizar su estilo narrativo, su evolución como autor, su retórica y recursos.
- Leer autores latinoamericanos para saber que nosotros nunca podremos escribir como ellos ni ellos como nosotros... y así quedar aliviado.
- Leer la obra poética Gloria Fuertes (y no es coña, sé lo que me digo)

Pero de todas maneras la conclusión por mi parte es que desde luego sólo se puede escribir tras haber pasado toda la vida leyendo. Yo llevo once meses vendiendo mi biblioteca por EBAY (aligerando equipaje para una futura mudanza a Hibernia) y ya van 900 los volúmenes (volúmenes, que no obras) que he vendido. Claro, leyendo desde los 8 años...

No sé si te sirve de ayuda. A mi no me habría servido de nada lo que te acabo de poner, y quizás aquí está el colofón de lo que te voy a decir: búscate a tí mismo que sólo tú sabes dónde están tus fallos. Explórate antes de que lo haga el proctólogo de la editorial en tu lugar y recuerda que al escribir, puedes hacer arte o basura, igual que cuando hablamos, que según como manejemos el idioma podemos pasar de una sinfonía barroca a una enfermedad de garganta con demasiada facilidad (que nos lo digan a los que vivimos en la zona de Murcia o simplemente a los que de vez en cuando ponemos la tele y vemos los fallos de concordancia y las patadas que le dan impúnemente los periodistas y "tertulianos" al diccionario).

¿o no?

Verónica Valenzuela dijo...

Hola chico.
Primero , no te desanimes.
segundo , mi lista:

- Halcón, Azteca, el circo...de Gary Jennings. Te enseñará a emocionar y crear un perfecto ambiente.

- Naná, y cualquier libro de Emile Zola.

- Los santos inocentes de cela.
- Los miserables, nuestra señora de parís de victor Hugo.

- Españoles: lope de vega, el buscón de quevedo....Las novelas de Lorca.

Espero que te ayude un poco.
Un beso.

oriafontan dijo...

Quiro dejar claro que yo no me meto con Daniel, todo lo contrario.

Solo comento que sin duda, no seguiría ese consejo nada más. Principalmente porque dudo que esos libros los haya leído Cervantes, Stefan Zweig o cualquiera de nuestros clásicos y ahí los tienes.

Si algo le sobra al mundo es ortodoxia, todos iguales. (todos sabemos inglés y nadie latín que "no es útil") La pintura de ahora es pura estética vacía de academia.

Claro que yo soy de esos españoles que no se ha leído unas instrucciones en su vida.

Si dibujo mucho y hago comic y lo que está matando ese arte es la "perfección" la "estética" de profesionales.

Me da miedo el arte en manos de "profesionales" sería como si un dibujante de Walt Disney estuviera en el Museo del Prado.

Más que nada porque con un software adecuado cualquiera y digo cualquiera, puede hacer un dibujo "impresionante".

El arte, para mí, es otra cosa.

Daniel espero que no te molesten mis opiniones; que sí son radicalmente diferentes a las tuyas pero respeto totalmente las tuyas e imagino que serán más acertadas que las mías ya que yo soy sólo un simple lector.

Sergio G.Ros dijo...

Gracias, Silvia por tus ánimos. ¡Es verdad, había olivado Los miserables! (mira que lo pensé). De todas formas esta lista se refiera a sólo libros que he recopilado en los últimos tiempos, por eso no hay nada de Galdós, ni de Cervantes, ni de Dumas... Apunto tu excelente apunte, Silvia.
Respecto a lo de la editorial, no puede echarles toda la culpa, debo mejorar y debo esforzarme más. Es una respuesta dura, pero a diario muchos escritores reciben respuestas como ésas. No puedo considerarme en un pedestal puesto que ni siquiera he publicado, es decir, sigo siendo sólo un aspirante a escritor con muchos sueños y ¡¡muchos libros por leer!!, je,je.. Un besote, y gracias por pasarte, como siempre, Silvia.

g.l.r. dijo...

Por seguir tu petición, yo te recomendaría "Rojo y negro" de Stendhal, los relatos de Poe, Maupassant, Lovecraft o Ambrose Bierce, cualquier novela de P. G. Wodehouse -un auténtico descojone-, o Thomas Mann, por ejemplo.
Coincido bastante, además, con MianRos. Una persona a la que yo considero un gran escritor, Miguel Baquero, me dijo una vez que debía buscar mi propia voz, aquella en la que me reconociera, aquella que me permitiera ser fiel a lo que siento, dejando a un lado sensibilidades ajenas o estilos de extraños. Y aunque eso sea lo más difícil, creo que es el camino adecuado.
He leído alguna de tus entradas; como nos pasa a todos, hay cosas que pulir, por supuesto, pero eso lo harás con el tiempo, con tus escritos y lecturas y, sinceramente, creo que estás en el buen camino.

Una escritura muy técnica será siempre, por definición, encorsetada, y escasamente sabrá transmitir emociones. Grandes bestsellers son auténticos pestiños infumables, y grandes talentos se han visto condenados al anonimato.

En fin, mucha suerte. Creo que lo haces bien. Tan solo es cuestión de tiempo y, sobretodo, de suerte.


P.S.- Por cierto, King, recomienda escribir mucho, ejercitar ese músculo, y es bueno hacerle caso.

Marcos Moreno dijo...

Oriafontan yo personalmente entiendo lo que dices en el sentido de que una cosa es seguir los cánones establecidos y otra muy diferente crear una auténtica obra de arte. pero renegar de los manuales no te asegura que vayas a hacer algo especial ni diferente, y seguirlos tampoco quiere decir que vayas a hacer una copia.

Yo estoy con Daniel en el sentido de que puede ser interesante coger algunos de estos libros y darles un buen repaso. Otra cosa es que sigas punto por punto lo que te dicen y sea una fotocopia, pero vamos no creo que los que aspiramos a escribir una obra medio decente pensemos en copiar.

De todas formas como bien habéis dicho po aquí, cada uno tiene su pensamiento y su opinión. Pero como dices seguro que Cervantes no leyó manuales, pero tampoco creo que los que andamos por aquí en blogs y luchando por publicar algo con cara y ojos aspiremos a escribir el Quijote ni a pasar a la historia.

Sergio G.Ros dijo...

Buff.. Francisco, me has acojonado con tu sabiduría. Has dejado claro que llevas leyendo desde los ocho años, pero ¿cuántos años tienes? Je,je.. ¿no serás un vampiro de esos, no? Jolines, necesitaría media vida para igualarte. Ahora en serio, me quedo con tu comentario final:
.."búscate a tí mismo que sólo tú sabes dónde están tus fallos. Explórate antes de que lo haga el proctólogo de la editorial en tu lugar y recuerda que al escribir, puedes hacer arte o basura".
Es un consejo muy bueno, te doy las gracias.
¿Hibernia es Irlanda?
¿No te quedas en Cartagena, qué pasa me dejas sólo ante el peligro?
Anoto todos esos libros y autores, pero me faltan páginas y estanterías, amigo.

Maribel Romero dijo...

Bueno, Deusvolt, yo te diría que no hicieras demasiado caso, al menos hasta el punto de que te toque la moral. Tómalo como un simple "no".
Dices que se trata de una prestigiosa editorial, y si tú lo dices no lo voy a dudar, pero esa respuesta a un manuscrito me parece muy poco profesional y para nada habla de un prestigio. Hay mucha gente que se está dedicando a montar su pequeña editorial, tienen la experiencia justa, o menos, y se creen Dioses.
Ya sabes que a mí también me han rechazado recientemente una novela porque no les gustó el mensaje que transmitía. Ya son dos patadas en dos culos. No te desanimes.
Siento darte constamentemente ejemplos, pero es que algunas de las cosas que comentas yo ya las he vivido y creo que la mejor manera de hacértelas llegar es contándote mi caso. Te diré que una amiga escritora (participante conmigo en EL PINTALABIOS) leyó mi primera novela (la del mensaje), y después quedamos en una cafetería para que me diera su impresión. Pues bien, te diré que no salí de alli llorando por vergüenza. Yo iba convencida de que me iba a elogiar y le faltó pegarme, jajaja. Su valoración me sirvió para corregirla con otros ojos, para bajar de la nube, y para darme verdadera cuenta de lo mucho que tenía que mejorar.
Hoy la novela no tiene nada que ver con la que ella leyó, me ha dado mucho trabajo pero es una obra digna (otra cosa es que guste el mensaje).
A tu lista de libros añadiría (quizá te los han dicho ya):
1984, George Orwel y
El retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde.

Mucho ánimo y un abrazo.

Sergio G.Ros dijo...

Muchas gracias, Morgan. La verdad, no conocía a Gary Jennings, así que anotado queda. Zola, tampoco se había nombrado, otro más al saco... buff.. voy a necesitar una grúa y otra cosa para tanto libro, je,je..
Muchas gracias por la visita y por comentar, querida amiga. ¿Cómo va Hijos de Caín?

Oriafontan, respecto a lo que comentas sobre Daniel, dejo que él mismo te responda.
La reflexión que has hecho me parece muy interesante: la emoción contra la estética. Creo que la estética se ha tornado muy imporante en nuestros días, como bien comentas, de hecho, yo diría que estamos ante la era de la estética, pura y dura. No sólo en el arte, si no, en la vida social, física, y a muchos niveles. Es un tema que puede dar mucho de sí, pero básicamente me quedo con tu mensaje: la técnica sin emoción es vacua. Un artista imperfecto técnicamente puede emocionarnos, ¿no?
Corrígeme si lo he interpretado mal, por favor. Un saludo.

Sergio G.Ros dijo...

Gracias por tus palabras g.l.r. (De Gervasio, ¿no?, lo sé porque acabo de visitar tu blog, muy atractivo, por cierto).
Grandes autores los que me recomiendas.Rojo y Negro lo leí hace tiempo y me impactó por una sutileza difícil de describir, que comparo vagamente a la de Murakami, aunque no sé cómo explicarlo.
Al igual que con MiánRos te agradezco tu mensaje, que se resume en "encontrar esa voz" que todos llevamos dentro. Otros lo llaman estilo. Sí, amigo, creo que debo andar por el buen camino, lo presiento. Seguiré intentándolo, así que muchas gracias.
Por cierto, copio aquí la dirección de tu blog por si alguien quiere echarle un vistazo, y ahora mismo lo vinculo al Alma impresa, como no podía ser menos.
Gracias por pasarte y comentar, un placer.
http://novelistanovel.blogspot.com/

Marcos, también estoy de acuerdo contigo. Pueden existir distintos caminos para alcanzar un sueño. Por eso, entiendo que no podemos desestimar los consejos de otros, por muy diferentes o antagonistas que sean a nuestras opiniones. Habrá gente que necesite asistir a un taller de literatura, y otra que jamás lo haga. Habrá gente que sólo lea clásicos, y otros que sólo contemporáneos.
Al final todo se reduce a ser fiel a tí mismo y lo más honesto que puedas con lo que escribes. Aún con defectos, dejará impresa tu alma.
Un abrazo y gracias por comentar.

Sergio G.Ros dijo...

Ja,ja... Maribel tu frase me parece genial: "Ya son dos patadas en dos culos." Bueno no me parecieron muy profesionales y lo cierto es que tenían mi manuscrito más de un año, conseguí el email de una de las editoras y le pedí información al respecto, me dijo que le refrescara la memoria y lo hice. Al cabo de dos semanas sin respuesta lo volví a hacer, y me respondió al día siguiente diciéndome que recibió el informe una semana antes y que no les interesaba porque no mantenía suficientemente el interés y porque mi escritura no sobresalía. Más o menos eso.
De todas formas me queda mucho por aprender. Ahora mismo sigo con la corrección de mi cuarto manuscrito y trato de hacerlo lo mejor posible, pero como bien dices cuando te coge una amiga con un poco de idea puede hacerte hasta llorar, ¿verdad?
En fin, que reconozco que yo soy un poco-bastante terco, y me pongo en mis trece,ja,ja.. Cuesta convencerme de las cosas, aunque luego reflexiono y trato de mejorar.
Pero es que fíjate, Maribel con una sólo entrada la variedad de opiniones que se han generado, ¿cómo no va a pasar lo mismo con un manuscrito que contiene decenas de ideas distintas, con su propio estilo, con sus propios mensajes?
Un abrazo, amiga, me has hecho reír y me has levantado el ánimo.
Por cierto, 1984 al leí hace poco, y El retrado de Dorian Grey tengo que retomarlo.
Un besote, querida Maribel.

Unknown dijo...

Hola Oriafontan,

La ética profesional dictamina el comportamiento que debe regir en los individuos cuando se participa en un diálogo. Si una de las partes desconoce esta modalidad, inconscientemente tenderá a decir cosas que pudieran emplearse en su contra.

No hay que olvidar un principio fundamental: uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que dice.

Cuando Sergio publicó el artículo, lo hizo con la intención de pedir ayudar ante un problema editorial. Sus manuscritos son rechazados y él quiere encontrar la falla para solventarla.

Seguro sabrás que la mayoría de los comentaristas en el Blog de Sergio, aparte de ser lectores, son escritores que desean entrar en la industria, pero esa industria les cierra las puertas.

¿Cuántos aspirantes a escritores con la genialidad de Cervantes, Zweig o Shakespeare quedaron en el olvido a través de la historia porque no recibieron una oportunidad?

Comparto tu opinión con respecto a la emoción; debe ser el ingrediente primordial de toda obra, pero de nada sirve la emoción que plasme un escritor en su manuscrito, si no logra pasar el mayor obstáculo: el volátil mundo editorial.

Para eso existen las herramientas y no hay que tenerles miedo. Los mejores libros del género, son simplemente la ayuda para solventar la fuga en la prosa; así el escritor encontrará su voz interna, expresará su arte y derivará una obra estética cargada de emoción sin perder la individualidad y originalidad.

Leer a los grandes es una tarea encomiable; Sergio estará agradecido por todos los aportes que le otorgaron los comentaristas y aplicará los que más le convenga.


Ahora, estas palabras son para Sergio,

Amigo, sabes muy bien que soy lector profesional activo en una editorial. Estoy acostumbrado a ver las fallas en los manuscritos y ayudo a los escritores para que solventes sus fallas y entreguen trabajos originales ajustados al formato.

Partiendo de lo que acabo de observar en los primeros once párrafos de tu entrada—sobre los pilotos—, te doy mi consejo: toma la decisión que dictamine tu corazón sin olvidar al cerebro. Recuerda que la raíz del problema es pasar el filtro editorial. Si sientes que a través de la lectura de los grandes puedes encontrar tus fallas, sigue ese rumbo; ahora, si lo que necesitas es instrucción especializada para reparar seis áreas de la prosa, guíate por los libros dedicados a eso; luego podrás emplear a los grandes como auxiliares para el mejoramiento de tu estilo.

Un cordial abrazo a todos,

Daniel DC

Angel Palacios dijo...

hOLA

SI, HIBERNIA ES IRLANDA.

PERO A MEDIO PLAZO Y CON UN PIE EN CADA LADO, NO TE PREOCUPES QUE NO ME VOY ASÍ COMO ASÍ


UN ABRAZO

FRAN

Blas Malo Poyatos dijo...

¡Hay tantos libros y escritores para usar como referencia de aprendizaje! Pero no solo se necesitan palabras, se necesita emocionar con ellas.

Tu escritura emociona, y eso no lo puede decir todo el mundo. Recuerda que otros profesionales te han dado respuestas muy positivas sobre tus manuscritos. ¿Entonces?

No te agobies. Tampoco puede ser bueno un empacho de literatura. Relájate y disfruta de la lectura de otros autores, con ojo crítico sí, pero sin martirizarte.

Te recomiendo la serie completa de Lindsey Davis, sobre las aventuras de Marco Didio Falco, investigador romano en el s.I a.C.

Un saludo, y ánimo.

Esther dijo...

Sergio, impresionante entrada, esta.

Mira, no puedo estar más de acuerdo con vos: a la hora de superarse, hay que poner alto el listón, y ponerlo alto, en literatura, es irse a leer a los Maestros.

Después de ver listados tan extensos, no me animo a sumar un libro más, jejejeje. Simplemente haré un par de sugerencias generales.

Una, piensa si te conviene leer "mezclado", o te conviene leer seguido varias obras de un autor, o bien de una generación, o de un país, o en secuencia temporal, o por género.

Dos, los buenos escritores de habla española ofrecen una ventaja, para quien quiere escribir, que no ofrece el resto: subconscientemente uno incorpora el buen uso del idioma con más eficiencia que si se dedicara a estudiar los vericuetos finos de la gramática y la sintaxis. Con "habla española" no me refiero exclusivamente a los autores nacidos en España, claro.
Los autores en otros idiomas son leídos tras el filtro del traductor; eso siempre hace una diferencia.

Tres, leer sirve si a uno le gusta lo que está leyendo, !claro! No es cuestión de perder al lector que llevamos adentro por causa del escritor que queremos ser. Sí hay que sumarle al lector, el escritor. Detenerse en los recursos que utiliza cada autor, en la construcción de los personajes, en la forma de usar la adjetivación, etc., etc.

Y por último: creo que, por más que te sientas impaciente, quizás sería conveniente que tu "programa de lectura" sea menos ambicioso a corto plazo, jejejeje. Leer menos, !pero con mayor tranquilidad!

Y por ultísimo ultísimo, creo que leer a los grandes ofrece algo importantísimo para quien quiere dedicarse a escribir: uno descubre que hay tantos estilos diferentes como buenos autores. Expande las fronteras de la mente, y hace caer en la cuenta que la única regla sólida y tajante que existe en Literatura es esta: hay que escribir bien.

No, me olvidaba de un ultísimo ultísimo: no viene nada mal, de los buenos escritores, leer no solo sus obras de ficción, también sus ensayos o artículos sobre qué es para ellos la literatura y cómo se hace literatura. También abre la mente, por cierto.


Besos,
Esther

Blanca Miosi dijo...

¡Hola Sergio!

Vaya cantidad de comentarios que ha generado tu entrada, así que no hay duda de que eres un escritor que mueve masas, ja, ja, parece una broma, pero lo digo en serio. Esta es una micromuestra de lo que ocurriría con tus escritos si estuviesen en el mercado. Lo que habrías de preguntarte es:
¿Mis novelas tienen la misma cadencia, el mismo ritmo, el mismo interés, la misma emoción que cuando escribo una entrada sintiéndome terriblemente mal por haber sido rechazado por una editorial?

Respeto mucho a Sthepen King, es más, he leído varias de sus novelas y cuentos, y el tipo realmente lo hace muy bien, pero si te soy sincera, creo que ya que piensas que leyendo encontrarás la respuesta a tu inquietud de escritor, te diría que escogieras a escritores en tu lengua materna. La explicación es muy sencilla: los escritores de habla inglesa son traducidos por traductores (valga la redundancia) que no son escritores, en la mayoría de los casos, y aunque hagan su mayor esfuerzo por traspasar las ideas y emociones en un idioma diferente, jamás serán los escritos originales de quien aparece como autor.

Si vas a leer, te recomiendo a García Márquez, solo con Cien años de soledad tienes diez libros de autores anglosajones, pues la plasticidad, imaginación, cadencia, y la construcción de los personajes, están en un claro y diáfano idioma castellano, del que puedes aprender muchísimo.

Pero no hay nada mejor que practicar, hacerlo hasta el cansancio, hasta que tus párpados se cierren por el paso de las horas, tomar un párrafo de una de tus novelas y transformarlo no una, dos, o tres veces: diez o más veces, si es necesario, hasta que quedes realmente satisfecho, y que cuando lo leas en voz alta no existan cortes bruscos, chrirridos, y la lectura fluya como el agua mansa de un riachuelo.

En pocas palabras: La genialidad debe salir de tu interior. No intentes atraerla desde afuera. Personalmente pienso que cuanto más se desea aprender a escribir leyendo a otros, más se aleja uno de su propio talento.

Eso no quiere decir que no se DEBA LEER. Hacerlo es importante, pero no imprescindible hasta el punto de ahogarte en títulos ajenos o en el mejor de los casos irte a la ruina.

Espero no ser yo esa amiga que te hace llorar.

Besos,
Blanca

Sergio G.Ros dijo...

O.K. Fran, eso espero. De todas formas te deseo suerte, compañero.

Blas, muchas gracias por tus palabras de ánimo. Tomo nota de tu recomendación: Lindsey Davis.
Sí, creo que ante tal diversidad de respuestas me voy haciendo una idea más clara de qué pasos tomar, je,je.. ¡Gracias a todos y todas!!
Chico, es que cuando me pongo, me pongo.. A veces pienso que soy como Sherlock Holmes, cuando me entran las ganas no hay quien me pare, y otras me pongo en plan gandul y no me lavanto ni a patadas, je,je.. Un abrazo, Blas, y a ver si pronto tenemos buenas noticias tuyas (más aún).

Sergio G.Ros dijo...

Esther, cómo he disfrutado con tu comentario, es para enmarcar, de verdad.
Me quedo con: "Expande las fronteras de la mente, y hace caer en la cuenta que la única regla sólida y tajante que existe en Literatura es esta: hay que escribir bien."
Estoy seguro de que ése es el camino mi querida amiga prosófaga.
Como dije en otras entradas yo leo de todo, no sólo novela. También artículos especializados, revistas, documentación variada (para preparar mis obras)... Eso sí he pecado con el teatro y los ensayos, y también la poesía.
Aunque amiga, leí hace tiempo que para ser un buen escritor debes saber dónde está el listón de los buenos escritores. No quiere decir que seas un egocéntrico, quiere decir que debes saber qué es lo mejor que se ha hecho para intentar superarte cada vez más. ¿Acaso no juegan los niños al fútbol soñando con las emociones que les vieron hacer a Maradona? Pues es algo parecido, un niño que nunca haya visto la tele podrá jugar bien al fútbol pero no sabrá hasta qué punto puede ser su fútbol bueno ni que existen otras técnicas distintas, y otras formas de hacerlo.
En suma, que no hay que tener miedo, mirar hacia los mejores y decir: ¡aquí estoy! Je,je... yo quiero ser mejor de lo que soy como escritor y éso nadie podrá quitármelo. Por mucho que me rechacen moriré con las botas puestas.
Ah, y por ultimísimo (éso estuvo muy bueno) me quedo con tu recomendación de leer a los escritores de nuestra lengua (español universal) porque los matices pueden ayudarme mucho.
Un gran consejo y un genial comentario, Esther.
¡¡Mil gracias!!! ¡¡Eres divina!!

Sergio G.Ros dijo...

¡Hola Blanca!
Jolines, pues tu comentario tampoco se queda a la zaga, amiga mía.
Gracias por lo de "escritor de masas", ja,ja.. La verdad es que estoy contentísimo de ver a tantas amigas y amigos pasarse por El alma impresa y aportar sus valiosas experiencias.
Eres una tía extraordinaria, Blanca. Lo digo de corazón. Tú eres un ejemplo de coraje y fortaleza ante la adversidad, y demuestras que con tesón y trabajo, mucho trabajo, se puede ser un buen escritor.
Yo reconzco que soy un poco terco, que tengo una visión particular sobre lo que escribo y ante te reflexión acerca del parelismo entre el blog, lo las entradas en los foros y mis novelas pues es una buena reflexión que yo mismo me he hecho.
A través del tiempo he ido comprobando ciertas cosas que me ocurren en mis novelas: las dos más importantes:
1) los principios son lentos y
2) la prosa va ganando en belleza conforme pasan las páginas, llegando a su punto álgido en el tramo final.
Creo que se debe a mi forma de escribir, a que no planeo nada cuando me meto en una novela, y a que no sé a priori cómo va a acabar. Conforme más seguro estoy, conforme más me han calado los personajes, es entonces cuando la prosa se arraiga y adquiere más fuerza.
¿Cómo solucionar éso?
A través del pulido se puede suavizar ese cambio, pero creo que leer a otros escritores (a los grandes) tal vez me ayude. Además de otro tipo de libros.
Eso sí, me quedo con tu apunte, muy cierto y muy propio de tu experiencia que tan buenos resultados te ha dado:
"tomar un párrafo de una de tus novelas y transformarlo no una, dos, o tres veces: diez o más veces, si es necesario, hasta que quedes realmente satisfecho, y que cuando lo leas en voz alta no existan cortes bruscos, chrirridos, y la lectura fluya como el agua mansa de un riachuelo."

Un milló de gracias, amiga mía.
¿Tú, hacerme llorar? ¡Pero si eres un pedazo de pan conmigo!!
P.D. Cien años de soledad, es un libro que me dejó con la boca abierta la primera vez que lo leí. El principio, sobre todo, es memorable.

Sergio G.Ros dijo...

Jolines, con tanta respuesta se me fue la cabeza y olvidé responderte, Daniel.
Muy agradecido por tu comentario. Creo que tu consejo es también un buen consejo (leñe, aquí todos son buenos, je,je...).
Con lo que me quedo de tu aportación es que la emoción impresa en un manuscrito, sin una técnica adecuada que pueda superar el filtro de las editoriales no sirve de nada. Claro, si quieres publicar en este siglo.
Respetando el camino que tracé en ateriores entradas, y como dije, mi mayor preocupación es escribir bien. Creo que eso ha quedado claro. Pienso que publicar tiene que ser algo consecuencia de lo primero.
Agradezco todas vuestras opiniones y comentarios, y estoy abierto a cualquier sugerencia para mejorar.
Y quiero puntualizar una cosa: El alma impresa está abierta a todo el mundo. Por aquí hay amigos que no tienen aspiraciones como escritores, pero son lectores consumados, otros hacen escarceos más o menos serios, otros son escritores en ciernes (como un servidor) y otros ya han conseguido publicar y su trayectoria va en aumento, pero lo que está claro es que todos, todos, amamos la literatura.
¡Bien por nosotros!
Un abrazo.

Angel Palacios dijo...

DEUSVOLT

Acabo de recordar una pregunta que le hicieron una vez a Torrente Ballester. Le preguntó alguien (y yo estaba presente) que cómo había aprendido a escribir, cómo habían sido sus comienzos.

Torrente era muy sencillo en sus respuestas y muy escueto también:

- "Copiando a los autores que me gustaban" - respondió

Evidentemente no se refería al plagio, sino a acabar desarrollando tu propio estilo analizando el de los autores que más admiras. Yo recuerdo que hace años comencé así con mis primeras "patatas". Leía a Umbral, por ejemplo, y calculaba cada cuántas páginas metía una frase de esas contundentes, cómo intercalaba los diálogos o estudiaba sus alocuciones.

Es una forma útil de estudiar y aprender a crear tu propio estilo.

No sé si te sirve de ayuda. Ni siquiera sé si a mí me sirvió de algo. Mi primera obra decente (no publicada) salió ocho años después de que comenzase a analizar a Umbral y a otros.

Ahí queda la idea.

No te preocupes que estaremos en contacto. Tienes mi tarjeta y mi mail. Nos tomamos un cafelito cuando quieras.

Fran

Jesús F. Alonso Asensio dijo...

Hola Sergio,
Primero debo felicitarte por el ejercicio de humildad que denotas con esta entrada, el hecho de no recibir una buena crítica y aceptar que tal vez tienes un problema en vez de lanzar balones fuera. Actos así te engrandecen, según mi opinión.
Comparto la ideas expresada en varios comentarios de que tal vez debes leer algo más actual para ver los mecanismos que ahora funcionan (y que pueden ser buenos o no, pero funcionan, esa es la cuestión) para no quedar desfasado, pero también entiendo tu postura y por ello te voy a recomendar unos libros que a mí me ayudaron:
-“Las Amistades peligrosas”, de Choderlos de Laclos (intrigas entre personajes, malicia y tejemanejes, de esos que crean malos memorables).
-La trilogía de los mosqueteros, de Alexandre Dumas (construcción y destrucción de personajes, además de ser un gran thriller histórico).
-Momo, de Michael Ende (la forma de relatar una historia sencilla y que no obstante atrapa por dicha sencillez. Incluiría también en este aspecto “El Pricipito”, de Antoine de Saint-Exupéry).
Un abrazo, compañero, y ánimo.
Jesús

Sergio G.Ros dijo...

Francisco, genial el comentario de Torrente Ballester. Me lo apunto. Creo que ese consejo lo he escuchado de múltiples formas a muchos escritores. A mí mismo me ha pasado y me pasa, sin querer, imito a los autores que me gustan (o sin querer queriendo como decía el chavo del ocho). Pero lo cierto es que, como todo arte, tienes que imitar para encontrar tu propia voz. No se trata de un plagio se trata de "técnica" y alma unidas. Algo difícil de entender, claro.
Me quedo con tu valioso aporte amigo y lo tendré muy en cuenta.
Respecto a lo del café, sí, lo tenemos pendiente. A ver cuando me deslío un poco y te doy un toque.
Un abrazo y muchas gracias.

Bueno, Jesús, que conste que primero solté toda clase de exabruptos por la boca, porque no soy ningún angelito y tengo mi terquedad incrustadilla, ¿sabes?
Me costó reconocer que mi manuscrito en esa descripción, aunque sé que es perfeccionable, pulible y mil cosas más. Pero si lo dicen los expertos, debes poner la guardia alta y no ser tan loco o tan bobo como para creer éso de "están equivocados de todas todas".
Ahora mismo prosigo con la corrección de mi último manuscrito y ahí andamos. Ya me queda poco para llegar al límite razonable que quería dedicarle. Luego, ya veremos.
Por cierto, La trilogía de los tres mosqueteros es de mis preferidas. Hace unos años no tenía forma de encontrar la segunda parte, Veinte años después, y me compré una versión mexicana en un rastrillo, y más tarde una versión más castellanizada, ja,ja.. Pero esa reflexión que has hecho sobre la trilogía me parece muy buena. La trilogía va avanzando con los personajes dejando poco a poco el romanticismo, la aventura desmedida y la locura propia de la juventud, introduciéndonos en los intereses, la madurez y todos los matices que oscurecen la verdadera amistad. En mi opinión, un círculo maravilloso, sin dudas. Eso sí, El vizconde de Bragelonne tiene mandanga, con tanto romanticisimo, pero si sabes aguantar lo disfrutas un montón.
Los otros títulos no los había leído, a excepción de El principito, un librito mágico.
Me los apunto y te doy las gracias por pasarte y compartir tus consejos.
Un abrazo.

Dara dijo...

Yo te recomendaría Los miserables, de Victor Hugo.


pd: yo creo que en cierto modo agradecería una respuesta así de una editorial. cuando te dicen lo típico no sabes si realmente es por lo que dicen o porque no vales. así sabes dónde está el fallo y puedes trabajar sobre él. aunque sin duda tiene que doler algo así.

un miau para ti

Sergio G.Ros dijo...

Muchas gracias por la visita Dara, y por la recomendación.
Estoy contigo, aunque duro y doloroso, es cien mil veces mejor un comentario personalizado que uno robótico e insulso.
P.D. me gusta tu blog y lo voy a enlazar con el mío.
Besos.
http://daracatscully.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Hola Deusvolt! Ahí va mi lista de libros favoritos. Con su lectura he disfrutado mucho. Espero que te ayude con mi selección.

Beltenebros, Sefarad, Beatus Ille, Plenilunio, El jinete polaco y El invierno en Lisboa, todos de Antonio Muñoz Molina.

Un auténtico impacto el que me produjo la lectura de "Ensayo sobre la ceguera", de José Saramago.

De Juan Marsé destacaría "Rabos de lagartija", "Últimas tardes con Teresa", "La oscura historia de la prima Montse" y "Ronda del Guinardó"

El retrato de Dorian Grey, de Oscar Wilde.

Un cordial saludo de El caballero errante.

Sergio G.Ros dijo...

Pues gracias, Caballero errante. "Ensayo sobre la ceguera", lo leí este año, y como a ti, me produjo un estado de shock ante la crudeza y la realidad tan palpitante que nos presenta. De Marsé, compré hace poco: Si te dicen que caí, pero no tengo nada de Muñoz Molina, así que me los apunto. Muchísimas gracias, amigo y bienvenido al Alma impresa, pásate cuando gustes.
¡Ah!, ¡Felices Fiestas!