viernes, 8 de enero de 2010

Un pequeño fragmento de mi segundo manuscrito: Mâ (El escritor de Kung Fu I)

Bueno, como lleváis un tiempo pidiéndome que ponga fragmentos de mis obras, he decidido colocar en esta entrada un trocito de "Mâ" (El escritor de Kung fu I), una novela que nació con la intención de ser la primera parte de una trilogía, y de la que he hablado en alguna ocasión, pues es la que más tiempo me llevó en escribir (dos años), con una extensión final cercana a las 900 páginas, aunque el manuscrito no está pulido.

Nota: “Mâ” en cantonés es traducido como "caballo". Es lo primero que se entrena en kung fu tradicional, la posición, y cada posición de pies tiene un nombre chino al que se añade el idiograma “ma”, de ahí que las posiciones reciban el nombre de caballos. Mâ, es por tanto, la base de un estilo. El principio de todo.

El escritor de Kung Fu I es un viaje iniciático lleno de belleza y sacrificio en medio del explosivo desarrollo que las artes marciales tuvieron a mediados del siglo XX.
La novela está ambientada en diferentes países: Alemania, Cuba, Japón y Estados Unidos , durante los años de la Posguerra y la Guerra Fría.
Más allá del retrato de la pasión por las artes marciales, es una novela sobre seres humanos cuyas historias se entrelazan y donde lo más importante es la lucha por cambiar sus vidas y alcanzar sus sueños.


Entrados ya algo en situación, os pongo el fragmento, donde aparece unos de los personajes principales del libro: Luciano Wong, un mulato nacido en el barrio chino de la Habana, Cuba, que por circunstancias se encuentra en la Alemania Occidental de la postguerra.

"Cuando terminaba de reflexionar tumbado sobre la hierba, se levantaba y se colocaba en un lugar lo más protegido del viento, entre los árboles. Para serenar su espíritu realizaba los ejercicios de Chi-Kung que le había enseñado el maestro. Su mente se concentraba y su cuerpo caía relajado bajo el embrujo de aquellos movimientos. Durante el tiempo que duraban, Luciano se diluía en aquel lugar y su cuerpo permanecía ajeno a todo.
Frederika Guimard, una viuda de treinta y siete años que trabajaba de mujer de la limpieza para complementar su mísera pensión, se divertía observándolo a escondidas. Ella subía casi a diario al Süellberg, en una especie de tradición que llevaba haciendo muchos años atrás. Solía sentarse a leer, mientras su cabello, una media melena descuidada de color castaño, quedaba a la merced del viento. Frederika era una mujer hermosa, de piel blanca como la leche y pómulos marcados, que le conferían cierta voluptuosidad en el rostro. Había enviudado joven, y como muchas compatriotas suyas recibió la noticia de la muerte de su esposo, acaecida en la batalla de Estalingrado, con bastante retraso.
La imagen de aquel chico se había convertido para ella en un aliciente para subir allí. Lo contemplaba a muchos metros de distancia, mientras él se tumbaba sobre la hierba con una pajita en la boca, con aquellos grandes ojos mirando al vacío. Pero lo que más le llamaba la atención eran los ejercicios que practicaba. Al principio, Frederika había pensado que se trataba de una especie de gimnasia sueca, después de todo, el muchacho parecía fuerte, pero luego comprendió que aquello era distinto. Se movía con delicada lentitud y precisión, y su mente aparentaba desaparecer de la cima de la colina. A veces, ella se sorprendía a sí misma embobada, mirándolo, y después se estremecía al darse cuenta de que su espíritu mismo se había serenado sólo con observarlo. Aquel muchacho tenía un efecto embriagador en su alma.
El día que decidió conocerlo ella leía “Rojo y Negro” de Stendhal. La lectura del escritor francés agudizó su sensibilidad por la belleza. Frederika, con el desgastado libro entre las manos, suspiró al ver a Luciano Wong haciendo sus ejercicios y se dio cuenta de que lo que estaba viendo era muy hermoso. El chico en sí mismo lo era. Sus extraños rasgos, impresos en piel canela, brillaban aquella tarde bañados por el tibio sol del otoño. Las hojas de los árboles bailaban a su alrededor mientras él se agitaba delicadamente, con aquella tranquilidad que exportaba al mundo, como si fuera un perfume. Frederika tembló. Una sensación olvidada recorrió su pecho y de pronto sintió que un enorme vacío se abría en su corazón.
Aquella misma tarde bajó rauda hacia su humilde casita alquilada, situada en la parte baja del pueblo. Abrió la puerta con las manos temblorosas y encendió el calentador. Después, fue al baño, giró el grifo de agua caliente de la bañera y tomó el espejo que había sobre el lavabo para dirigirse con él al patio trasero, donde tenía un diminuto jardín. Observó su rostro con la última luz del día y se sintió desalentada. Vio una frente demasiado grande, unas cejas espesas y un pelo alborotado, ni rizado ni liso, que no terminaba de crecer ni de quedarse en un corte homogéneo. Los trazos de su bella juventud estaban al borde de la extinción; la tristeza de tantos años en soledad había quedado dibujada de forma imprecisa en su cara, difuminándose en la sombra de unas ojeras que se acrecentaban en los días de más trabajo. Entonces, la luz del día se agotó como la de una vela, y la brisa que traía el olor del Elba agitó ligeramente las hojas de la hiedra que cubrían las verjas de la casa.
Se frotó el rostro con jabón durante minutos y se depiló las cejas lo mejor que pudo al exiguo resplandor de la bombilla de la cocina. Luego, rebuscó debajo del colchón de su cama hasta que encontró una pequeña cajita de madera que había guardado como un tesoro. En realidad era un viejo estuche de pinturas. En él, había carmín para los labios y algunos colores de maquillaje, además de unos pendientes. Reconfortada mientras pasaba los dedos por aquellos recuerdos de tiempos mejores, preparó la bañera. Fue al tosco armario que había junto a la cama, y abrió las puertas haciendo caso omiso del crujir de las tablas rancias. Sacó unas bragas y un sujetador nuevos, ambos en color carne, un auténtico lujo para su mísera economía. Pero ni siquiera le importó. Incluso decidió abrir la deslucida caja de caudales que había en el armario para financiar una pequeña visita a casa de Cristina, otra viuda que se ganaba unos extras haciendo de peluquera. Y, en su delirio, se planteó comprarse una blusa y un abrigo nuevos en el mercado negro. Lo haría al día siguiente, pues era su día de descanso.
Luego se desvistió, tirando la ropa al suelo. El vaho empañó el espejo agrietado que había encima de la pila, aún así pudo de contemplar su propio cuerpo desnudo por unos instantes. Sus pechos eran grandes; pero el tiempo los había colocado más bajos de lo que recordaba. Nunca había tenido hijos, aunque estaba dotada de unas anchas caderas, de “hembra” como solía decir su madre. El vello púbico oscuro y rizado se arremolinaba en una espesura que llegaba hasta las ingles.
Frederika metió un pie en la bañera, donde ya flotaba una esponja. Se estremeció al notar el calor intenso del agua, e inmediatamente después sintió una oleada reconfortante que devolvía el color a sus mejillas. Tardó unos segundos en introducir el otro pie. Después, con lentitud, fue saboreando la incorporación masiva a la calidez del líquido, y en cuanto pudo se colocó estirándose casi por completo. Sumergió la cabeza y esperó un poco. Luego asomó sólo la punta de la nariz y cerró los ojos. Pensó en él. Revivió la figura del chico en aquel paisaje bañado de árboles y luz.
Entonces su cuerpo flotó ligeramente. Sin darse cuenta sus pechos asomaron apenas por encima del agua, y sus pezones se irguieron al contacto del aire. Los notó duros hasta casi hacer daño, y se estremeció al comprender que no sólo era por el frío. Una oleada la sacudió entera. Rodeó los grandes pechos con un brazo, dejándose llevar por una lujuria que no había sentido en lustros. Su mano notó el peso de uno de sus senos, la forma generosa y blanda, mientras sus ojos excitaban su mente con la visión de aquellas aureolas, inmensas y rosadas.
Sí, era una hembra hermosa.
Entonces su otra mano buscó entre las piernas. Primero recorriendo los muslos, acariciándolos mientras degustaba la suavidad candente de su propia piel. Como por descuido rozó ligeramente “ahí”, entre el vello que dejaba adivinar algo tras la espesura. Sus labios se abrieron como el capullo de una rosa, sus piernas se separaron y su mano comenzó a moverse cada vez más rápido.
Toda ella vibró pensando en el mulato de ojos rasgados. "

(Por Sergio González Ros. Todos los derechos reservados)

53 comentarios:

g.l.r. dijo...

¡Venga, ya! Nos dejas ahora, con la miel en los labios ¿Dónde se puede comprar el libro?, que yo no me quedo así.
Me ha gustado mucho, Sergio, en serio. Creo que eres un escritor con gran sensibilidad, y estoy seguro de que tu talento -si es cierto que en esto de las editoriales existe la justicia- dará grandes satisfacciones a tus futuros lectores. ¡Menudo trabajo arduo el tuyo! ¡Buff, 900 páginas! Lo cierto es que es de admirar.
Hay una cosa, no obstante, que debo afearte, pero no te lo tomes a mal, por favor, que lo hago con la mejor de las intenciones: al principio, cuando se levanta tras meditar, no queda claro si ha meditado acerca de la hierba o si estaba tumbado sobre la hierba mientras estaba meditando. La respuesta es obvia, pero la explicación que das es confusa. Eso me ha parecido a mí; disculpa mi atrevimiento, pues no soy quien de dar consejos.
Un abrazo, y lo dicho: me ha encantado.

Sergio G.Ros dijo...

Hola, g.l.r, pues muchas gracias. No me afea, ni disgusta en absoluto tu comentario, lo que ocurre es que al tomar el párrafo desde ese punto se pierde la referencia anterior, que he obviado porque habla sobre otras cosas que están ya totalmente fuera de contexto, así que, si me lo permites, lo corrijo colocando una palabra y queda aclarado, y así no hay confusiones, lo cual, dicho de paso, te agradezco mucho, amigo.
En vez de "Cuando terminaba de reflexionar sobre la hierba...", pongo ahora "Cuando terminaba de reflexionar tumbado sobre la hierba, se levantaba y se colocaba en un lugar lo más protegido del viento.." y aquí paz y después gloria, je,je..
Y, como digo, respecto a tu comentario, te lo agradezco. Da muchos ánimos, ahora que estoy un poco cruzando el desierto, tras terminar el último y no saber exáctamente cómo encuadrar el siguiente, y con la moral algo baja. Un abrazo.

J.J.Hernández dijo...

Está muy bien, lo que no entiendo es cómo estás aún sin editar. Siempre he dicho que escribes bien, no sólo por tus escritos, sino por tu forma de escribir en general (los post en distintos foros y este mismo blog).
Estoy seguro de que llegarás lejos,y si editas, aquí tienes un lector XD, aunque sólo escribo fantasía, leo de todo XD.
Un abrazo tito, y sube esa moral.

Tessa dijo...

Hola Deusvot:
Me ha gustado mucho poder leer algo escrito por ti.
Estoy de acuerdo con g.I.r, que posees una gran sesibilidad aparte de mucho talento.
Espero poder comprar tu novela, ya este mismo año, no es justo tener que espera para seguir leyendo las otras paginas restantes.
Un fuerte abrazo y buen fin de semana

Nuria.

María dijo...

Hola amigo.

Pienso lo mismo que Ithur, no entiendo como no te han publicado tus libros. Escribes de maravilla, y seguro que son buenas historias.
Lo que has tenido la gentileza de regarlar a nuestros ojos, lo demuestra.
Una pena lo de este mundo de las editoras.

Besos de poetisa.

Alejandro Castroguer dijo...

Cuando te lea (tengo varios compromisos de otros amigos), lo comento.

Angel Palacios dijo...

Gracias por compartir unos retazos de tu obra con los demás. Personalmente me gusta lo leído (buena descripción, aunque debes estar atento a las repeticiones de palabras dentro de los párrafos y ponerle ojo a las comas). Espero que no te moleste el comentario: si no nos ayudamos los unos a los otros a corregir errores no será una editorial quien lo haga (por experiencia lo digo, véase lo que me hizo Almécija Lusón en mi novela, desbaratándome las correcciones de 3 filólogos. Todavía hoy me pregunto si el favor que le debía mi editor era económico o sexual).

Un abrazo y ÁNIMOOOOOOOOOOO

Lola Mariné dijo...

Tiene muy buena pinta esta novela, seguro que pronto consigues publicar, escribes muy bien, no te desanimes.
Saludos.

Martikka dijo...

Pues este fragemnto está muy bien. Quizás lo que tire para atrás a los editores sean las 900 páginas, pero tú no te desanimes (Recuerda que el editor de Tolkien lo publicó pensando en que perdería unas 1000 libras con ESDLA, o sea que lo hizo un poco a regañadientes, y ya ves). Tienes calidad y originalidad. Y algún día, será el tuyo, amigo.

Sergio G.Ros dijo...

Gracias por la confianza, sobrinillo, je,je.. La noticia buena es que vas a presentar tu libro El próximo 29 de enero, a las 7 de la tarde, en el salón del pleno del ayuntamiento de Bornos (Cádiz). Me alegro mucho, poco a poco, vas moviéndote y creando tu propio camino. Un abrazo.

Gracias, Nuria. De todas formas, es difícil que con una extensión así, esta novela, pueda ver la luz, por lo menos de momento. No obstante, agradezco tus palabras, amiga. Igualmente, te deseo un buen fin de semana.
Un abrazo.

Sergio G.Ros dijo...

Hola, Isis. Bueno, lo de publicar esta difícil para todo el mundo, y deben coincidir varias cosas en un libro para conseguirlo, aunque eso ya lo sabemos muchos de los que estamos aquí. Por ser novel, tengo muchos defectos que pulir aún, y esta historia, en concreto, es demasiado larga. Pero bueno, ahí estamos, amiga. Un beso y muchas gracias por tus halagos.

No te preocupes, Alejandro.

Hola, Fran, no me molesta en absoluto tu comentario, amigo. Como dije, esta novela está sin pulir, y los fallos que señalas son normales en mi escritura. De todas formas me quedo con la sensación de que te ha gustado, aunque también soy consciente de que no tiene por qué ser así, y de que no puedes gustar a todo el mundo. ¡A mí no me gusta todo! Je,je.. un abrazo.

Armando Rodera dijo...

Estoy de acuerdo con los comentarios de los compañeros, Deusvolt. Ya te lo he dicho además otras veces: tus palabras enganchan y denotan una gran sensibilidad. Y será el maldito negocio editorial, pero tampoco entiendo que no te publiquen.

Eso sí, me ha sorprendido que entre todos tus textos, y además dentro de un manuscrito de 900 páginas, nos regales un fragmento tan lleno de erotismo y sensualidad. No me malinterpretes, me ha encantado y está escrito con mucha clase. Simplemente no me lo esperaba.

Pero tranquilo, amigo, nuestro momento está por llegar. Y espero que sea en este redondo año de 2010.

Un abrazo y gracias por compartir tus textos con nosotros.

Patrick Ericson dijo...

Como siempre, llego tarde :-(
Mi única excusa, si sirve de algo, es que estos últimos días he estado centrado en otros asuntos. Pero bueno, vayamos al grano. Lo primero que he descubierto ha sido a un gran narrador. La narrativa es una de las disciplinas más difíciles de la literatura, y tú te manejas en ella con una gran facilidad, que incluso asombra. No es nada fácil transmitir los sentimientos de un ser humano, siempre existe una tendencia a relejar nuestras propias experiencias. Pero en este caso, he sentido que el escritor vivía en la piel de la mujer, vivía sus sentimientos, sus frustradas pasiones, su ilusión. Con esto quiero decir que nos encontramos ante un escritor de "raza", nacido para vivir sus propios personajes.
Gracias, Deusvolt, por compartir con nosotros tus escritos. La pega es que nos has dejado a todos con la miel en los labios.

Abrazos.

Blanca Miosi dijo...

No sé a qué parte de las 900 páginas corresponda este hermoso fragmento, si todo el libro es así, tienes la publicación asegurada.
La descripción que haces de Frederika Guimard es sencillamente preciosa. No sólo te limitas a describirla físicamente, sino que te metes bajo su piel.
Sergio, sinceramente te felicito, y como dice Patrick, eres un escritor de raza, de los que dejan su alma en la letras.

Besos!
Blanca

Guillem López dijo...

Pues me parece un fragmento excelente. ¿Qué pasa con las editoriales? ¿En qué género puedes encuadrarla para venderla mejor? La novela histórica tiene una buena acogida y es un valor seguro. Quizá la extensión sea un problema. 900 páginas pero ¿cuántas palabras?
Toda la suerte del mundo para ti.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Vaya Deusvolt, que agradable sorpresa, las lineas escritas por ti. ¿Es el regalo de Reyes? Me ha gustado. Y si es una trilogia, no lo encuentro tan largo. Solo tener paciencia y esperar que llegue tu momento.

Un Saludo. Betali.

Sergio G.Ros dijo...

Muchas gracias, Lola. Seguiré trabajando duro, intentando hacerme un hueco, amiga. Un beso.

Ja,ja.. Marta, pues esperemos que alguien apueste por mí, como hicieron con Tolkien, aunque a regañadientes. Gracias por tus palabras, aunque te doy la razón que el número de páginas es una razón de mucho peso. Un abrazo.

Sergio G.Ros dijo...

Gracias, Armando. ¿No te lo esperabas? Ja,ja.. es cierto, amigo, no te malinterpreto, entiendo lo que quieres decir. Lo cierto, es que no sé muy bien cómo definir mi escritura, o mi estilo o lo que sea. Y, aunque resulte extraño, El escritor de Kung fu, tiene mucha acción, muchas historias cruzadas, mucho de revolución cubana, de guerra fría, de artes marciales, pero cuando terminas el libro, lo que queda es el sentimiento y la conmoción que te producen los personajes. Sé que suena tal vez algo pretencioso, pero lo increíble, para mí, de escribir esta novela fue descubrirlos a ellos.
Te agradezco tus palabras, Armando, y más viniendo de un compañero al que tengo en alta estima.
¡ah! y respecto a la sensualidad, y la sexualidad explícita, me temo que es un sello de la casa, je,je.. Un abrazo grande, te deseo que también tus sueños, pronto, se hagan realidad.

Sergio G.Ros dijo...

Patrick, me has dejado sin palabras. No sabes cómo te agradezco tu comentario, has insuflado gran alegría a mi moral, amigo. Muchas gracias, es realmente hermoso lo que has dicho, que es más aún, viniendo de un escritor al que admiro.

Sergio G.Ros dijo...

Jolines, Blanca, pues muchas gracias a ti, también. Ojalá tuviera la publicación asegurada, pero el Escritor de Kung fu, se mueve en distintos ambientes, personajes, y lugares, y por tanto el texto no es homogéneo, los sentimientos y la sensibilidad pululan por toda la narración, pero la prosa se va adaptando a las circunstancias. De todas formas, a esta novela le hace falta aún mucho trabajo para dejarla medio decente, tú ya me entiendes, amiga mía.
Muchas gracias, por lo de escritor "de raza", tanto a Patrick como a ti, ¡vaya!, ¡me ha gustado la expresión! Besos.

Sergio G.Ros dijo...

Jope, pues muchas gracias, Guillem. ¿Palabras? Pues aproximadamente 330.000, lo que es un buen tocho, desde luego, je,je.. Sí, debería haber encuadrado la historia para promocionarla en las editoriales desde el punto de vista histórico, pues está muy, muy centrada en la revolución cubana, en la figura del Che y Castro, al derrocamiento de Batista, y, paralelamente, en la Alemania y Japón posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Lo que ocurre es que el proyecto partía de la base de crear una novela, auténtica, que tratase por vez primera seriamente, las artes marciales, y lo que me encontré fue unos personajes maravillosos.
Pero bueno, acepto tus buenos deseos encantado, a ver si tenemos suerte, amigo.
¡Un abrazo y muchas gracias!

Javier D. dijo...

Hola Deusvolt, gracias por compartir este fragmento de tu obra.
Unas observaciones y quiero hacértelas llegar con todo el ánimo de que te sean de utilidad para una pronta publicación.
Sobre la estructura, recuerda que estás narrando, nos estas contando una situación, toda la información que liberas sobre el muchacho y la mujer es indispensable para ti, que eres el autor, porque sólo así das una profundidad y verosimilitud humana a los personajes, sin embargo, debes dosificarla e irla liberando a medida que se desarrolla la historia. De hecho pueden haber detalles sobre el pasado del personaje de los que nunca nos enteremos, recuerda a Hemingway y su teoría sobre la punta del iceberg, lo que sabemos de los personajes y los detalles de la historia son sólo los necesarios para lograr el desarrollo de la historia.
Sobre la forma, me permito sugerirte que pienses un poco en la fórmula adjetivo+sustantivo que manejas, "pequeño jardín" "humilde casa" "mísera pensión" etc. Esta estructura es válida, pero es la misma que se usa desde el Quijote, y ya está en desuso, simplemente inviertiéndola se logra una lectura más fluída. Así mismo recuerda a Horacio Quiroga y su recomendación de usar sólo los adjetivos necesarios porque así no pierden fuerza y entonces te ayudan a destacar y reforzar alguna característica importante.
Por otro lado, hay una clara vocación narrativa y tienes claro lo que nos quieres contar, eso se agradece, y muchas veces es lo más difícil de lograr, también dejas el gusanito del "¿y ahora qué viene?" y eso ya es la mitad del camino.
Mucha éxito y un abrazo.
Javier.

Sergio G.Ros dijo...

Gracias, Betali, por pasarte. Me alegra que te gustaran las líneas, y digo, lo mismo, bueno, a esperar que llegue ese momento, mientras seguiremos por aquí, trabajando, amiga. Un abrazo.

Umm...Javier, me ha gustado mucho tu comentario. Creo que tienes razón en muchos puntos. Aunque pueda sonar a disculpa, como dije, este fragmento pertenece a una novela sin pulir, de hace año y medio o así, creo que he aprendido algo en ese tiempo. Estoy totalmente de acuerdo en el tema de los adjetivos, que le restan fuerzan a los sustantivos, y también, en la dosificación de la imformación. Todas esas cosas, espero tenerlas más en cuenta en próximos escritos. Ya lo dicen, ¿no? A escribir se aprende escribiendo, y uno tiene que pasar, mal que le pese, por una fase de error-corrección-acierto. Es necesario ser humilde y trabajar, siempre trabajar.
Te agradezco sinceramente tu comentario y tus palabras de aliento.
Un abrazo.

Maribel Romero dijo...

Pues me ha encantado este fragmento, principalmente me encantan tu estilo y tu forma de escribir. Las descripciones son muy buenas, sobre todo la final, la de la masturbación. Es sublime.
Por darte algún apunte yo quitaría las comillas de "hembra" y de "ahí", te digo más, quitaría el "ahí" por completo, empobrece la belleza de la descripción.
Es un gran trabajo, supongo que te habrás documentado mucho o dominarás a la perfección el tema de las artes marciales. A mí me parece dificilísimo escribir una novela así. Seguro que la suerte, tarde o temprano, llamará a tu puerta. No desesperes.
Un abrazo.

oriafontan dijo...

Esta fenomenal el trozo que nos has puesto en fin lo del desahogo sexual de la mujer está espléndidamente contado.

No obstante creo que dónde puedes dar más de tí es en lo autobiográfico hasta el punto de pensar que deberías hacer una revision propia de Martin Eden.

Si lo llamas ... "El secreto de no publicar" y pones cómo escribiendo bien no se publica nada de nada... seguro que eso vende.

Sergio G.Ros dijo...

Muchas gracias, Maribel. He meditado tu apunte y creo que tienes razón, sin el "ahí" queda mejor. Si algún día tengo fuerzas corregiré este manuscrito, pero todavía no ha llegado su momento, o el mío, je,je..
TE agradezco tus palabras. Sí, la labor de documentación, para mí, fue muy intensa. Igualmente para las artes marciales, tema que me llamaba la atención y había practicado en mi juventud, pero que ya no practico. Pero los estilos que aparecen en la novela me eran ajenos totalmente y tuve que documentarme mucho. En todo caso, fue un trabajo agotador pero muy satisfactorio.
Un abrazo.

Sergio G.Ros dijo...

Jo, menuda reflexión, Oriafontan. ¿Te imaginas vender miles de libros contando que ni siquiera te han publicado? Ja,ja.. tendría gracia, pero como comentas, eso ya lo explotó a su manera, London, con Martín Eden, ¿no? Evidentemente la autobiografía es interesante pues da un punto de vista exclusivo y personal del que lo cuenta. Aunque supongo que rebusco en mi interior, en sensaciones, intuiciones y sentimientos, no creo que mi vida, sea para una película, vamos, eso pienso yo, je,je.. PEro te agradezco el consejo, amigo.
Un abrazo.

Marien dijo...

Este fragmento de un total de 900 páginas engancha totalmente, con las descripciones tan precisas y tan bien escrito es seguro que conseguirás lo que te propones. El tema erotico-sensual te ha quedado muy fino, yo veo dificilísimo escribir una novela y más sobre una temática como las artes marciales, se nota mucho trabajo de documentación y pasión por ellas. Me ha encantado lo primero que leo de ti.
Ánimo, que engancha y deja con ganas de más y más.
Besos

Sergio G.Ros dijo...

Pues muchas gracias, Marien; :). El tema de las artes marciales sé que puede tirar para atrás a muchos posibles lectores, no es un tema muy común, y tiene demasiados clichés detrás, pero bueno, el libro ya fue escrito, je,je.. Te agradezco tus palabras, un beso muy fuerte.

Angel Palacios dijo...

Eyyy,

que si que me ha gustado. Me quedo con las ganas de saber qué pasa luego en esa deliciosa bañera (y si lo que pasa dura 899 páginas más).
Estoy de acuerdo con la compañera que sugiere que la extensión puede echar para atrás a los editores. Quisiera hacer un apunte al respecto: TRILOGÍA. Si tienes la posibilidad de retocar la historia para que las 900 páginas puedan dividirse en 3 novelas independientes e interdependientes de 300 páginas, sería estupendo.

Lo de las comas, yo es que tengo muchos resbalones con los signos de puntuación. Pero da igual. Me como el tarro con las concordancias, las subordinadas etc... y ya te digo que si caes (como ha sido mi caso) en manos de un editor capullo que, sin contar contigo contrata a uno de la ESO para destrozar lo que nos enseñó Lázaro Carreter a los de mi generación, de nada te vale el esfuerzo. Personalmente creo que el editor sólo se interesa porque la novela tenga gancho, para lo cual piden las dosis justas de violencia, intriga y sexo (eso y que el lector no se tenga que calentar la cabeza demasiado - porque a los noveles no nos toman en serio si no llevamos padrino).

un saludo e, insisto, ANIMOOOOO.

La historia (como dice una amiga mía) HUELE BIEN

Mián Ros dijo...

Ya tenía ganas de leer algo de tus originales y, la verdad, me ha gustado, y mucho. Lástima que como dicen los demás compañeros, nos dejas en lo mejor. Tu narración lleva implícita esa línea descriptiva de las entradas que presentas en el blog.

Enhorabuena, amigo; siguiendo por esa línea no creo que tardes en llevar a cabo tus sueños.

Sergio G.Ros dijo...

Fran, pues si tu tienes fallos, ¡no veas los que tengo yo! Ey, en serio que no me lo tomé a mal, es que es verdad: repito palabras, y he de perfeccionarme, ja,ja.. Respecto a lo que comentas,"Mâ" estaba pensado para ser el primer libro de una trilogía; cierto editor (de los que piden pasta, claro), ya me ofreció dividir el libro en tres partes, pero en este caso no es posible, no se puede porque toda la guerra va ligada entre sí. De todas formas, podría dejarse más fina, rebajar el número de páginas, pero esa es otra historia, otra guerra.
Este fragmento pertenece a una parte ya muy avanzada del libro, como a 2/3, el personaje de Luciano ya está por entonces bastante definido. Pero agradezco tu comentario.
Un abrazo.

Sergio G.Ros dijo...

Me alegro de que te gustara, MiánRos, y que pienses que tiene (mi estilo) relación con mi forma de escribir en las entradas del blog. De todas formas, cada libro, como sabes es un mundo, y el estilo se adapta, en mi caso, al género o la historia. Como estoy aprendiendo, supongo que me fijo en los autores que me gustan como S. King y Murakami, aunque con mi sellito personal.
Un abrazo, y como siempre, gracias por tus buenos deseos.

Blas Malo Poyatos dijo...

Señores, estamos ante todo un descubrimiento de escritor. Don Sergio Ros dará mucho que hablar (espero que en breve).

Con unas descripciones maravillosas, una escritura por inmersión, como a mí me gusta, llena de evocaciones y sensaciones, este retazo es una muestra de sensibilidad y buena escritura; porque emociona.

Sergio, ¡chapó! Se veía venir, por tu buena prosa, y tu forma de expresarte en Blogs y entradas, que tienes tinta en las venas y pasión por el oficio. No dejes de intentarlo.

Un saludo

Sergio G.Ros dijo...

Jope, Blas, me has puesto colorao, te agradezco mucho tus palabras, amigo, de verdad.
Un abrazo.

Cristina Puig dijo...

Me ha parecido extraordinario tanto en su concepción como en la forma en lo poco que he podido leer. Yo tampoco entiendo cómo no te la han publicado pero pondría la mano en el fuego de que lo conseguirás, no creo que las 900 páginas sean un impedimento si la calidad de toda la obra es tan buena como lo que has escrito. Es cierto que denota mucha sensibilidad, me ha gustado mucho y espero que la veamos publicada.
Un abrazo amigo,
Cris

Anónimo dijo...

(Aplausos!!!!)

Mira, me ha encantado este párrafo:

Los trazos de su bella juventud estaban al borde de la extinción; la tristeza de tantos años en soledad había quedado dibujada de forma imprecisa en su cara, difuminándose en la sombra de unas ojeras que se acrecentaban en los días de más trabajo.

Y la línea final es excelente.

Te mereces una oportunidad, Deuvolt. El resto de tus compañeros han dicho todo lo demás.

¡Abrazos!

Sergio G.Ros dijo...

Muchas gracias, Cristina. Como dije, la obra en sí es una novela de acción, con una corriente sensible que la recorre de un lado a otro... Eso sí, le queda mucho por pulir, pero es una labor titánica, amiga. Te agradezco mucho tus palabras de ánimo. Un beso.

Jope, pues muchas gracias también a ti, naTTS, me alegra que te haya gustado. La verdad es que esta novela es de hace un año y medio y desde entonces he cambiado cosas en mi estilo, además esta novela difiere mucho de las otras, que son más de ficción y terror. En fin, que agradezco vuestros halagos, amiga.
Un beso muy fuerte.

Arlette dijo...

¿900 páginas? Si son todas como este fragmento, su lectura debe de ser resultar muy ameno, yo adoro las historias largas.
La última parte, la de la masturbación, me ha parecido erótica sin caer en la vulgaridad, algo que es muy difícil de conseguir.
Y he aprendido algo que desconocía, el significado de la palabra Mâ.

Un saludo.

El espíritu inquebrantable dijo...

Reconozco que no es el tipo de escritura que acostumbro a leer, y quizá por eso me ha sorprendido más, digo, agradablemente, por supuesto. Si te digo que quiero el libro entero no te miento. Llevo taaaaaaanto tiempo leyendo cosas "del montón" que algo tan refrescante como tu literatura es más que bienvenido. Espero de todo corazón verlo pronto en las librerías. No te negaré que si tiene, como dices 900 páginas, la cuestión de publicar está complicadilla, pero entiendo que si la historia te pide 900, como si te pide 1.000 páginas, has de escribirlas. Aunque haya editoriales y agentes que se asusten ante el manuscrito. Pero sí es bueno, 900 buenas páginas pueden ser mejor que 100 malas páginas. Sólo tienes que cruzar los dedos y confiar en que haya muchos devoradores de libros como yo a los que no les "traumatice" el número de páginas que tiene un libro. Adelante, y ánimo; por lo que he leído es tan buena o bastante mejor que lo que se ve por ahí...

Sergio G.Ros dijo...

Pues gracias, Arlette, ojalá los editores no se asustaran al ver 900 páginas, porque los ojos se les salen de las órbitas. Me alegro de que te gustara el fragmento. Un abrazo, amiga.

También gracias a ti, Jules, tu comentario me saca los colores; por lo menos, entiendo, mi estilo es al menos diferente de lo "que se ve por ahí", je,je.. lo cual puede ser bueno, vamos, digo yo. Pero no creo que lo veas en las librerías, dejé de promocionar el libro y ofrecerlo a las editoriales hace cosa de año y medio, pues directamente ni querían saber de él. Para hacer un nuevo asalto tendría que pulirlo exhaustivamente, como dije. Fue rechazado por casi todas las grandes editoriales y agencias literarias, pequeñas y medianas. Qué quieres que te diga, amiga, es lo que hay.
Un fuerte abrazo, me alegro que te haya gustado.
P.d. Estoy contigo en que un libro tiene que tener las páginas que la historia pide, ni más, ni menos.
Sergio.

d. osorio dijo...

Quiero leer más :)

Justamente ayer estuve hablando con un amigo de las escenas eróticas en los libros. Comentabamos que algunas eran maneras desesperadas de mantener la tensión en el relato.

En tu caso, lo has abordado de un modo magistral. Intelectual y sensual a la vez.

Excelente fragmento. Saludos.

Sergio G.Ros dijo...

Pues también, muchas gracias, Danny. Lo cierto es que todos mis manuscritos tienen escenas sexuales, unas más eróticas, más sutiles, y otras más explícitas. Me alegra que te gustara y te agradezco tu comentario, de veras.
Un abrazo, amiga.

Sergio G.Ros dijo...

Fran, me parece muy interesante tu comentario, pero hay un par de cosas que no entiendo, y que te paso a preguntarte:
Dijiste: "Te paga de inmediato el 100% de la edición firmada con la editorial (menos una comisión del 25%). Ese dinero lo declaras normalmente como ganancias de ese año (siempre todo legal".
Vamos a ver, si resulta que tú tienes un contrato con una editorial fulanita por una primera edición de 4.000 ejemplares, pongamos que te corresponde el 10%, cuyo precio de venta al público es de 10 €, te corresponden (10% d 40.000)=4.000 €.
Ahora bien, esos 4.000 son si "el editor vende la tirada completa", ¿no?
¿Por qué iba a adelantarte el prestamista los 4.000 € -25%, si no está seguro de lo que vas a vender?
PErdona, a lo mejor es una burrada lo que pregunto.
La otra cuestión es que cuando hablas de prestamista, ¿exáctamente a qué te refieres, a un inversor privado que especula con dinero, a una entidad bancaria?
JE,je.. Somos todo oídos.
Un saludo, y como dije creo que es un tema interesante.
-

Unknown dijo...

Mi estimado amigo,

Luego de unas merecidas vacaciones, retorno a mi vida laboral y aprovecho para darte mis apreciaciones sobre los artículos que no pude comentar.

De las tres novelas que reseñaste, me llamó la atención: “Objetivo: Adolf Hitler” de tu amigo Patrick Ericson. Es una idea original que me gustaría leer cuando la distribuyan en Estados Unidos. Existe un videojuego que maneja una premisa parecida en torno al cambio de eventos en la Segunda Guerra Mundial y se convirtió automáticamente en un éxito en ventas. El videojuego se llama: “Resistance: Fall of Man.”

Felicitaciones por el creciente aumento en las visitas de tu Blog (superar la marca de 10,000 en menos de 4 meses es todo un logro) y por el premio: “Amante Literario.” Te lo mereces.

Extraordinario regalo te dio nuestra querida amiga y colega Blanca Miosi: una entrevista que no tiene desperdicio.

En torno al fragmento de tu manuscrito: El escritor de Kung Fu I, debo felicitarte por la esencia del contenido; viertes tu alma en las letras y la imaginación se desborda con los personajes: Luciano y Frederika.

Sé por qué las editoriales y agencias literarias no te aceptan el manuscrito. Esa información te la comunicaré en privado por razones obvias a mi labor editorial como LP.

Un cordial abrazo,

Daniel DC

Sergio G.Ros dijo...

Hola, Daniel,
Espero que hayas podido disfrutar las vacaciones y que la vuelta no haya sido muy dura. La verdad, se echaban de menos tus comentarios.
Respecto a lo que comentas del libro de Patrick, creo que fue Oriafontan el que comentó, como tú señalas, que ya existen algunas ucronías relacionadas con la 2GM, pero tampoco sé exáctamente cuáles, y creo que por lo que comentó PAtrick en otro foro, él tampoco las había leído. El tema, desde luego, suena fascinante.
Respecto al fragmento de mi segundo manuscrito, te agradezco tus palabras y espero ese mensaje privado que, seguro, me dará una nueva visión o cuando menos me ayudará a analizar mi forma de enfoque. Es un placer contar con la opinión de un LP.
Un abrazo, Daniel.

Sergio G.Ros dijo...

Fran, muchas gracias por la explicación. Ahora bien, y siguiendo con el hilo, ¿qué ocurre si el prestamista no recupera todo el dinero que te ha adelantado? ¿Nada? Porque me parece que debe estar muy seguro de un proyecto para apostar con él, aunque sólo sean 1600 ejemplares, ¿no?
Un saludo.

Marta Querol dijo...

He leído el texto. Esto va a quedar muy mal, pero… ¡¡¡lo sabía!!! Jejeje. Me ha encantado. Vale que hay cosas que corregir ¿y qué escritor no las tiene? Pero tiene vida, alma, sentimiento y despierta interés. En muy poco espacio consigues que se tome cariño a los personajes y se desee saber más de ellos y su historia. Hay una cosa que me ha encantado, y es que se nota que te gusta escribir. El texto destila cariño a las palabras, a la narrativa. No es contar a, b y c, es hacerlo con belleza, creando una atmósfera. Encima con una escena comprometida.
Siento decirte que eso no esta de moda. Se lleva el pim pam pum. Pero aunque el camino sea más largo, creo que la meta está cerca.
Suscribo las palabras de Blanca, Patrick, Armando…
Lo del número de páginas es un debate que hemos tenido con frecuencia. Y no te creas que es tan difícil dividir, como te propone F. Gijón. Pero eso dependerá de lo que quieras plantearte con esta novela, y del futuro de las que tienes buscando fortuna. Porque lo mismo metes cabeza, eres un bombazo, y te publican esta ya sea con 900 o 1900 :D.
Lo que cuenta Francisco Gijón es muy interesante. No conocía esa modalidad, y no sé si es fácil encontrar ese tipo de gente. Me asaltan algunas dudas sobre la mecánica, a parte de las que ha preguntado Sergio, que también las tenía. Muchas gracias por compartirlo.
Espero poder leer el resto algún día.

Sergio G.Ros dijo...

Muchas gracias, prima Malube. Pues sí, coincido contigo en que es necesario corregir, no sólo con los conocimientos que ha podido adquirir uno, y dejar el texto lo más pulido y mejor que pueda, si no que para llegar finalmente al lector será imprescindible la ayuda de un profesional con más referencias y oficio a cuestas. También coincido en lo de la extensión como un gran lastre, insalvable prácticamente para un novel, y cómo no, en el género o más bien el tema o temas de los que trata, no coincidentes con los del mercado. Pero nada, a seguir.
Un abrazo.

Sergio G.Ros dijo...

Fran, pues poco más puedo añadir a esa respuesta tuya. Sólo me queda darte las gracias por tan extensa y buena explicación.
Un abrazo.

Tessa dijo...

Hola Deusvolt:
Gracias por compartir todos los consejos de tu amigo, Francisco Gijon, en lo referente al tema de las condiciones de los contratos y tantos por ciento a la hora de publicar un libro.

Animo Sergio, piensa que todos los amig@s de la red estamos deseando ver tu libro publicado para acabar de leerlo.

Besos
Nuria

ansape dijo...

soy escritor novel y te considero de veraz al escribir una novela tan larga, en mi caso nunca lo haria, toma mucho tiempo y deprime ver en las condiciones de los concursos literarios que aceptan a partir de 150 paginas, asi lo sentia yo con la mia de 500 y me dije que de ahora en adelante me fijaria una meta de 200, te felicito por tu dedicación y por los fragmentos que leí se nota que eres bueno, pero tremendo problemita te espera cuando te toque corregirla, bendiciones y los mejores deseos que publiques pronto.

Sergio G.Ros dijo...

Pues tengo que darte toda la razón, Ansape: tratar de publicar una novela de 900 páginas es una locura, y, además, ten en cuenta que son 900 en mi formato, probablemente al pasarlas a formato libro superarían las 1000 de largo. La otra tarea titánica es la corrección, miedito me da, XD.
En fin, te deseo lo mejor como escritor novel, son tiempos duros para nosotros. Lo importante es no desesperar y enfocarlo todo lo mejor posible. Al igual que tú me planteo para la siguiente obra muchas menos páginas, la duda es si lo conseguiré.
Ah, y pásate cuando quieras, serás bien recibido.
Un abrazo,
Sergio.