domingo, 23 de agosto de 2009

Frío como el acero. (Un relato breve de Deusvolt)


Imagínatelo.
Atraviesas el cielo a seiscientos kilómetros por hora. El aire infla la capa roja bermellón tras de ti, y tu sombra queda muy lejos, resbalando como si tuviera vida propia, entre las olas agitadas del Mar del Norte. Bajas. Subes. Danzas entre nubes de humedad. Acaricias el agua salada con tus enormes manos dejando tras tus botas la estela de un barco mercante. Las gaviotas se quedan expectantes, batiendo sus alas, tristes porque por mirarte han perdido el pez que tenían en mente, los delfines saltan y te observan curiosos para perderse de nuevo en lo profundo del océano, las ballenas sienten tu presencia, se asustan y viran en redondo, y las focas alzan sus cuellos lechosos y te hacen palmas desde las rocas negras.
Solo el gran tiburón no te presta atención. Emerge de golpe. Blanco y plateado, grandioso. Caza al león marino y lo voltea, como si fueran dos bailarines en una pista encerada. El tiburón tiene los ojos cerrados mientras mastica. Sus dientes puntiagudos son semejantes al escudo que luces en el pecho. Es insensible como tú.
¿No lo habías pensado?
La belleza que sientes está en tu cabeza. Solo ahí.
Sí. El frío que mantiene compacto el hielo no te afecta. Pero eso mismo te resta poder, ¿verdad? Añoras sentir la calidez de una manta en invierno, en el porche de una casa de campo mientras ves atardecer. Te entristece que la brisa no agite tu cabello, que la luz del sol no broncee tu piel, que el tacto sea un eco distante y difuso. Frunces el ceño. Lo haces a menudo para ahogar tus sentidos. Las voces a miles de kilómetros, la caterva de olores mezclados, las imágenes de otros continentes. Tienes que cerrarte al mundo para ser tú mismo.

Te quedas quieto sobre la marea. Ingrávido.

Anochece. Las olas se encrestan furiosas. Hasta llorar te cuesta.
Necesitas de tu imaginación para sentirte humano. Qué ironía. Cuántos hombres siendo niños quisieron ser como tú. Un hombre de acero. Y ahora que son hombres, cuántos, si supieran, querrían ser ellos mismos.
Tu sombra se la tragó la noche. Llueve. Un relámpago caprichoso zigzaguea en el horizonte. Apenas eres una mota en medio de la inmensidad del mar.
Decides volver hacia atrás. Buscando el norte. Allí donde el hielo se traga el ruido del mundo.
Aterrizarás en la fortaleza y te hundirás en lo profundo de la soledad. Te quitarás ese estúpido traje y quizá, si consigues dejar de pensar en lo que eres, podrás dejarte llevar. Tal vez, incluso, te permitas darte placer a ti mismo sin temor a dañar a nadie en el éxtasis. Es ridículo solo de pensarlo. Tanto poder lastrado a base de contención.
Pero tienes algo. Los libros.
Leerás en soledad y sentirás emociones que otros han vivido por ti.
Y, con suerte, olvidarás durante unos instantes que eres frío como el acero.

© S. G. Ros

22 comentarios:

María dijo...

Hola amigo.

Por nada del mundo deseo ser fria como el acero.
Es bonito lo que has colgado, aunque no se bien que es. ¿Son tus reflexiones, un relato corto o un trocito de otro autor?.

Me gusta sea lo que sea, no te deja "fria".


Besos de Isis.

Sergio G.Ros dijo...

Ji, ji... Perdona Isis por la confusión, soy un despistado. Digamos que es un relato corto, y es mío. Lo que ocurre es que he firmado con mi nombre S.G. Ros, aunque la mi seudónimo es Deusvolt.
Me alegro de que no te dejara fría, y, de nuevo, gracias por pasarte.
Un beso.

Sergio G.Ros dijo...

Por cierto, y dada la consfusión, trataré de enmendarlo colocando una aclaración junto al título.

Blanca Miosi dijo...

Devoust, nunca había pensado en Superman como un hombre solitario, aunque en sus películas se percibe cierto aire melancólico, pero como se centran más en sus aptitudes heróicas, se le olvida a una el asunto. Pero claro, todo ser diferente, único, tiene que ser un solitario, a no ser de que encuentre otros como él, y él ha encontrado la mejor manera de sentirse acompañado: la lectura.

Me gustaron las imágenes que proyectas en tu cuento, buen uso de las palabras, me quito el sombrero,

Un abrazo,
Blanca

Sergio G.Ros dijo...

Gracias Blanca... Me alegro de que te haya gustado. Viniendo de ti es todo un honor. Sé que se le pueden poner "peros", pero tampoco tengo ninguna pretensión especial con el relato.
En el fondo, nuestra tristeza emana de que somos diferentes al resto. Vivimos en una sociedad en la que intentamos integrarnos y ser "homogéneos", por eso sufrimos: calvos, gordos, pobres... Claro, salvo que seas un supermillonario, y, entonces, uses precisamente las diferencias inalcanzables por la prole para "no mezclarte con el resto". No sé, el ser humano es un poco paranoico.
Solo en los libros todos podemos vivir la vida que siempre quisimos o nunca desearíamos vivir.
Un abrazo, amiga mía.
Sergio.

Ithur dijo...

Jo, Deusvolt, que razón llevas. Aunque hay algunos que ya hemos desistido del intento y no nos planteamos integrarnos, pero como no puedo irme a una cueva en las montañas porque no puedo pagar alquiler a los osos, me quedo en mis alcantarillas XD.
Me ha gustado mucho el relato, empleas un tono que me gusta mucho, está bastante bien.

Sergio G.Ros dijo...

Gracias Ithur. Oye, no te aísles mucho que mañana o pasado mañana saldrá tu libro a la venta y tendrás que firmar millones de ejemplares, ¿eh?
Sal de la alcantarillas que hace demasiado calor en verano para estar allí. Además, ¿cómo resistes el olor con la que está cayendo? Je,je... una abrazo, amigo.

oriafontan dijo...

El narrador habla en segunda persona pero no al hombre de acer si no más bien al hombre de barro que somos todos nosotros.

"Imagínatelo.
Atraviesas"

Son discutibles estas dos palabras.

Podría haber sido:

"Imaginate que atraviesas" (y se evita el discutible "lo")

o para reforzar la segunda persona del narrador dejar claro que es una interpelación:

¡Imaginatelo!

Es como si no quisieras llevar la segunda persona hasta sus últimas consecuencias.

No se si me explico. Interesante relato. Cómo dijo Nietzche sólo dos poderes mueven el mundo:

El Amor y el Poder.

Ithur dijo...

Ojala fuese tan pronto, porque la espera me está matando. Sin embargo no puedo evitar preocuparme por la novela, espero que a la gente le guste.
Desgraciadamente la editorial va tranquilita, a su rollo, pero como se pasen de la raya me parece que se van a quedar sin más partes de la saga. No quisiera parecer pretencioso, sin embargo tengo un corazoncito y ellos lo hacen esperar.
Las alcantarillas son cómodas, tranquilas y, aunque parezca mentira, uno se acostumbra al olor. En cuanto a las ratas y los cocodrilos, te acabas haciendo a la idea de que son como peluches y punto. Emergo periódicamente para fingir que vivo una vida normal y demás XD.
Saludos, y espero poder leer pronto más cosas tuyas.

Sergio G.Ros dijo...

Oriafontan, estoy encantado de que estés en el blog. Admiro tu defensa a ultranza de los clásicos. Cierto es que yo soy un poco díscolo en ese sentido, pero cuando leo algo, tengo que leerlo con total convicción, concentrándome mucho. Por eso, si un libro no consigue engancharme le doy tiempo, y tarde o temprano, cuando estoy "preparado" para recibirlo lo leo como se merece.
Tu apreciación acerca de "Imagínatelo" es muy reveladora. Como comenté soy visceral cuando escribo, y eso, inevitablemente, trae consecuencias. Tienes razón, la combinación de Imagínatelo y Atraviesas crea cierta confusión en el lector. De hecho, colgué el relato en un foro y algún compañero decía que le hablaba al lector, y otros que al protagonista (Superman). Digamos que esa palabra (Imagínatelo) se comporta como una cuña en una pata de una mesa. La hace temblar. Ahora bien, yo mismo cuando escribí el relato no sabía muy bien hacia dónde iba a llevarme. Porque el relato en sí es confuso, dentro de su claridad, y Superman, dentro de su perfección es un ser confuso. No se si me explico (tú lo has hecho a las mil maravillas, por cierto). Digamos que mi relato tenía que comenzar con Imagínatelo, aunque fuera imperfecto, y, aunque yo, no creara conscientemente esa confusión. Es decir, que si de todo lo que he dicho se desprende que lo hice a posta, nada más lejos de la realidad. El acierto o el fracaso del relato no me concierne de forma consciente. Vamos, que soy así de ¿patoso? Je,je.. Muchas gracias por tu apreciación, pásate por aquí cuando gustes.
Un abrazo.
Sergio.

Sergio G.Ros dijo...

Je, je, Ithur, eres un caso. ¿Qué editorial iba a publicarte? ¿Llegaste a comentarlo? Bueno, como sabes yo no puedo decirte mucho al respecto porque aún no he publicado. Pero, hijo, con todo lo que has esperado -y sé que es difícil- ten un poco más de paciencia. ¿Qué mal va a hacerte si llevas años refugiado en tus alcantarillas?
Ánimo y no flojees. Los momentos antes del amanecer son los más fríos del día.
Un abrazo.

Luis Alejandro Izquierdo dijo...

Saludos Deusvolt. Muy interesante su blog. El relato es de gran calidad. Muy medido. Muchos éxitos.

Axel Lewis
http://Locusliterario.com

Sergio G.Ros dijo...

Axel (o Alec), gracias por pasarte y por lo que has comentado.Es bonito y gratificante que personas como tú, asidua a foros literarios de una opinión positiva. Aunque sobre todo, es bonito que ya opine y que comente. Estaré encantado de leeros.
Un abrazo.

Ithur dijo...

Desde luego que tendré que esperar, mientras intento afilar la siguiente novela y termino la actual.
La editorial la he comentado en algunas ocasiones. Se trata de Eldalie, al parecer editan tanto en formato electrónico como impreso, aunque de momento sólo tienen un libro a la venta. No me importa, desde luego, que sea una editorial pequeña y bastante nueva, lo importante es ir empezando por alguna parte.
Son de agradecer los ánimos, compañero, y al igual que un general romano de pie ante el campo de batalla, evito flaquear.
Como solemos decir, mantenerse en la brecha en imperativo XD.
Un saludo.

Sergio G.Ros dijo...

Estará muy bien tener al menos un libro publicado, Ithur. De ese modo inflarás currículum y tendrás más opciones en un futuro.
Todo gran viaje empieza con primer paso. Y tú ya estás en camino de iniciar el tuyo.
Te deseo de corazón que sea fructífero.
Un abrazo.

Jesús F. Alonso Asensio dijo...

Hola, Deusvolt,
llego hasta aquí desde Prosófagos y me encuentro un relato basado en Superman, je, je. Como aficionado a los comics desde que era pequeñajo (aunque me temo que soy más de Marvel), imagínate mi sorpresa, además es la primera vez que veo un relato de este tipo, fuera de fan-fics.
Creoque no he visto nunca a Superman tan introspectivo, pero lo cierto es que, de poder existir un ser así, sus planteamientos y reflexiones serían muy parecidas: el miedo a tocar, a no controlar su fuerza, a no poder sentir,...
Me ha gustado, y con tu permiso indagaré un poco más por aquí. Te dejo mi blog por si quieres dar un paseo por él: www.duroscomienzosparaunnovel.blgospot.com.
Un saludo

Sergio G.Ros dijo...

Gracias por pasarte Jesús. A mí también me mola Marvel. Respecto a Superman, no me había planteado escribir sobre él ni mucho menos, pero como ando haciendo tiempo para corregir mi última novela, a la que aún no quiero meter mano, pues me pongo y escribo lo que se me antoja, je,je. De todas formas, Superman es un ser bastante peculiar, ¿no crees? Por ahí leí que de todos los superhéroes es el único que se disfraza para ser humano. Algo curioso si lo piensas bien. Pero sobre todo es un tipo con una contención fuera de lo normal, no sé, ¿te lo imaginas tirándose un peo? Ja,ja... como se descuide mata a unos cuantos!!!!
En fin, que se me va la cabeza. Oye ya visité tu blog y me parece muy chulo, lo añado a mi lista. También vi tu comentario más abajo, y me alegro y sorprendo de que haya tantas coincidencias entre escritores. Ambos tenemos que luchar por hacernos un hueco en el difícil sector editorial. Ánimo, compañero.
Un abrazo.
Sergio.

pepsi dijo...

hola Deusvolt!
vine desde Prosófagos a descubrir ese enigma, ajaja.

Sí, los héroes son esos tipos solitarios. Todos "nacen" como hérores a causa de una desgracia terrible, que los marca y en una dirección. Igual que los villanos, pero al revés. Dos caras de una moneda llamada destino.

un gustazo leerte!
pepsi

Sergio G.Ros dijo...

Hola, Pepsi. Vi tu comentario en Prosófagos. Gracias por tu amabilidad y buenos deseos. Lo que dices respecto a los villanos y los héroes queda reflejado muy bien en la peli de M. Night Shyamalan "El protegido". Los personajes de Bruce Willis y Samuel L. Jackson fueron creados con "dones o cualidades" diametralmente opuestos. Y son, por tanto, enemigos a muerte desde su propia creación. Dos caras de una moneda.

Un besote grande.

Javier Pellicer dijo...

Deusvolt, tu relato ahonda profundamente (y de maravilla) en uno de mis temas preferidos: los superhéroes (uno que ha crecido leyendo cómics). El caso de Superman creo que está muy desaprovechado en los cómics. Por fuerza, alguien como él debería ser más parecido a Batman, o sea, ser más oscuro, más taciturno y solitario; es el único de su especie (o casi, si quitamos a su prima), es, en comparación con los otros humanos, inmortal... ¿Cómo no va a sentirse solitario? Y el que sea un icono para el mundo debería apartarlo más de éste. Si te gustan los cómics, y quieres un "Superman más realista", te recomiendo la serie "Supreme Power", de Marvel, y verás cómo debería ser en realidad Superman.
Por cierto, genial la imagen.

PD: ¿Se nota que demasiado que Superman no es mi superhéroe favorito? ¡Con todos mis respetos a sus fans!

Javier Pellicer dijo...

Por cierto, me encanta tu referencia a "El protegido". La mejor película de superhéroes de la historia.

Sergio G.Ros dijo...

Gracias Javier. Superman tampoco creas que es mi héroe preferido. Estoy más ligado a Spiderman, Batman o Daredevil entre otros, pero comparto tu opinión en que se ha desaprovechado bastante a Superman. Hace tiempo escuché que, quizá, es porque su propia historia se parezca mucho a la de "un elegido del Cielo" que estaría enraizada con la cultura cristiana. La cuestión es que nadie se ha atrevido o acertado a quitar ese fuerte estereotipo, también porque Superman está muy relacionado con Norteamérica. No conocía esa serie de Supreme power, si la encuentro, le echaré una ojeada. Y sí, la peli de Shyamalan tiene algo especial, que toca la fibra sensible de uno. Coincido contigo en esa opinión, que, comparte mucha otra gente. Aunque a mí, personalmente, la peli que más me gusta de él es "Señales". Shyamalan juega mucho con "la fe" de la gente. Cuando te crees que estás viendo una cosa, da un giro de tuerca y te quedas al borde de un precipio. Esperemos que vuelva a enderezarse.
Muchas gracias por tus comentarios, Javier.
Un abrazo.