Y me pregunto, ¿se puede ser más feliz?
Creo que cuando uno es plenamente feliz, siente un poco de miedo, de vértigo a dejar de serlo.
Cada día, al mirarme en el reflejo cristalino de los ojos de mi hijo, me digo a mí mismo que es imposible ser tan dichoso.
Hoy, zarandeado suavemente por las olas del Mar Menor, bajo un cielo hinchado de nubes esmeraldas, junto a mi esposa, sosteniendo entre mis brazos a ese pequeño ser que llena nuestras horas y colma nuestros corazones, afirmo: “no, no es posible ser más feliz”.
7 comentarios:
Hola mi querido Sergio.
A veces la felicidad asusta, es como cuando sostienes en tus manos un objeto de fino cristal y temes que se caiga haciéndose mil pedazos.
Yo, cuando temo romper algo lo manipulo encima del sofá o la cama...
Tres besos muy fuertes, feliz vida y cuida mucho a Marta, Sergio... y a ti.
Me alegra tanto que seas tan feliz, Sergio, mucho, no te imaginas ¡cuánto!
Un abrazo a ti y a tu hermosa familia!
Blanca
Te sigo desde hace mucho y me alegra leer algo como lo que has escrito.
¡¡¡¡Me siento feliz por ti!!!!
Que pases un feliz dia
Tesssa
Espero que sí sea posible ser más feliz, y que lo seas. Y poder leerlo desde aquí también.
Sí, ser muyyyyy feliz da un poco de vértigo, pero hay que disfrutarlo!!!!
Saludos
Ya dijo Robert Louis Stevenson "a menudo el hombre olvida su deber principal: ser feliz"
Y la felicidad se contagia porque difícilemente una persona que no es feliz puede hacer feliz a otra.
Ja,ja.. qué lindo comentario, María, un besico!
Muchas gracias, Blanca, un beso, amiga!
Muchas gracias, TEssa, un besote!
Y tanto, Begoña!!! Hay que disfrutarlo, Un beso fuerte!!
Sí, Oriafontan, ese debe ser nuestro objetivo: ser felices, y ¡hace falta tan poco! (pero es muchísimo) un abrazo, amigo.
Hey, Sergio, que estás un poco ausente de Internete. Me alegro de saber noticias tuyas, y tan buenas. Sigue así ;-)
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